Este artículo, no pretender ser una biografía de la banda de Detroit, pero sí un esbozo para entender su filosofía, ahora que tras 53 años, se editará material nuevo, cuando no queda ningún miembro de la formación vivo.

El segundo lustro de la década de los sesenta, fue una época altamente convulsiva en los Estados Unidos, que como siempre, habían salido a defecar a casa ajena, pero sin tener la suya limpia.
El mundo en general estaba cambiando, tal como había vaticinado Dylan, aunque quizás no de la forma adecuada. Llegaría el Mayo Francés, la Primavera de Praga, todavía no se había superado el miedo a la Crisis de los Misiles —octubre de 1962—, ni del asesinato de John F. Kennedy —el 22 de noviembre de 1963—, que la conciencia colectiva cargó con los crímenes de Humberto Salazar —el 13 de febrero de 1965—, Malcom X —siete días después—, Che Guevara —el 9 de octubre de 1967—, o Martin Luther King —el 4 de abril de 1968—.
La nación hippie se desmoronaba entre el ácido y el dinero de sus papás, la música se transformaba en un negocio que pasaba como una apisonadora por encima de las ideas. La CIA y el FBI, se confabulaba para erradicar cualquier comportamiento indecente, esquilmar a los que se salieran del rebaño o incitaran a ello. Sus objetivos fueron nombres como Cannet Head, Grateful Dead, Jim Morrison, Jimi Hendrix o Janis Joplin, de los cuales, los tres últimos fallecieron en el cambio de década.

La juventud americana, como la europea, comenzó a perder el miedo a protestar, pero mientras que en Europa, esa lucha se recondujo y asimiló, en el país de la libertad se reprimió, a base de golpes, encarcelamientos y asesinatos. Todo ello propició un caldo de cultivo, donde se sembró la semilla de la extrema izquierda, únicamente representada, visualmente, por los Panteras Negras, haciendo mella profunda en un grupo de jóvenes de Detroit, que en lugar de cócteles molotov y pistolas, usaron guitarras y la voz para intentar gestar una revolución, que fue efímera.

Rob Tyner, vocalista, Michael Davis, bajo, Dennis Thompson, batería, y los guitarristas Fred ‘Sonic’ Smith y Wayne Kramer, forman la banda de rock Motor City 5. Descontentos con la parafernalia hippy, con su psicodelia embobada y los aires místicos que infectaron The Beatles, apostaban por barrer todo lo establecido a guantazos de dureza guitarrera sin contemplaciones. Nada ajenos a lo que pasaba en las calles de su Detroit, donde el hollín de las numerosas factorías de automóviles, ensuciaban su suelo y los pulmones de sus trabajadores, para proporcionar el lujo al resto del imperio. Tomaron conciencia, en la necesidad de una auténtica revolución, por lo que pasaron de tocar versiones con más o menos gracia, a reventar los cerebros a través de consignas incendiarias e izquierdosas, que les granjearon una buena colla de acólitos inadaptados e inconformistas como ellos.

Aunque el embrión del grupo comenzó en 1963, como base de experimentos de rhythm amb blues, bastante penosos, bajo el nombre de Bounty Hunters, capitaneados por Wayne Kramer y Sonic Smith. Al poco se les unió un tipo, Rob Derminer, poco agraciado físicamente, rechoncho y barrigudo, que tenía una estupenda voz, al mismo tiempo que estaba bien conectado con los sectores de la izquierda política de Detroit. Derminer, primero ejerció de manager, después de bajista, pero terminó con el micro cantando en primera fila, tiempo en el que cambió el nombre por el conocido de Rob Tyner.

Sus textos cambiaron, además de versiones cada vez más veloces, se sumaron letras antisistemas, violentas y salvajes, que encajaron perfectamente con el movimiento contracultural que se desarrolló en Estados Unidos, en la década de los sesenta. No olvidemos, que en 1965, se aprobó la Ley Federal Del Voto, que prohibía cualquier discriminación racial en la votación, debido sobre todo a la presión ejercida por el Movimiento de los Derechos Civiles.
Es en ese convulso 1965, cuando aterrizan en el grupo Michael Davis y Dennis Thompson, cerrándose el círculo con la manager Ann Marston, campeona de tiro al arco, modelo y activista de la izquierda. La banda cambia el nombre a MC5, para reivindicar las raíces de su ciudad.

Comenzaron a tocar a menudo, en cualquier sitio donde les dejaban, situando un perímetro no muy lejano de Detroit. Sus actuaciones, definidas más tarde como un verdadero huracán de fuerza y energía, conseguían aforos de mil personas entregadas a su música, mayoritariamente, covers de Hendrix, Stones y The Who.

En 1967 publican en single «I Can Only Give You Everything» de 
Them, con un tema propio en la cara B, «One of the Guys». En el 68 volvieron a publicar otro 45 rpm, pero en esta ocasión con dos temas originales, «Borderline» y «Looking at You». El sencillo se agotó en pocas semanas, vendiendo miles de copias en su reedición, por lo que aprovecharon y sacaron el tercero, con el mismo tema de Them, más el original «I Just Don’t Know». Ese verano del 68, realizan la primera gira por la costa este, abriendo algunos conciertos para Big Brother and The Holding Company o los mismísimos Cream, con un éxito fuera de medida, que sobrepasaba cualquier plan establecido. La revista Rolling Stone, les dedica la portada, siendo sorprendente al no tener ni su primer álbum publicado.

La banda pasa a ser dirigida por John Sinclair como manager, pero es algo más que un simple director de campaña y contratación. Sinclair, poeta y activista político, era el fundador de Panteras Blancas, organización de militantes blancos de izquierda, que colaboraban con el Partido Panteras Negras, organismo político marxista-leninista de poder negro. Por si no estuvieran concienciados en política, los miembros de MC5 fueron introducidos, por la puerta grande, pasando a comulgar con las ideas que emitían, en especial, Huey P. Newton y Fred Hampton, fundador y vicepresidente de Panteras Negras.
En sus actuaciones comenzaron a lanzar proclamas políticas, a salir con rifles descargados, e incluso, al final de los conciertos, escenificaban el disparo de un francotirador que asesinaba a Tyner.


Aunque Robert Kennedy no tenía intención de postularse como candidato demócrata a la presidencia del país, tras el asesinato de Martin Luther King, cambió de opinión y entro en la carrera presidencial, argumentando la lucha contra la discriminación racial y la retirada de los ejércitos americanos de Vietnam. Eso le puso una diana en la cabeza y fue asesinado el 6 de junio de 1968, a falta de dos meses de la celebración de la Convención Nacional Demócrata de Chicago, en la cual debían escoger a su candidato a la Casa Blanca —da mucho que pensar, ¿verdad?—.

La banda participó en las protestas que se generaron en torno a esa convención, porque aunque el presidente Lyndon Johnson —que ni siquiera asistió a la convención—, hizo campaña en contra de la Guerra del Vietnam, todos sabían que sí era elegido como candidato Hubet H. Humphrey, como finalmente resultó, cambiaría por una estrategia que aumentaría la tensión bélica. Los miembros de la banda estuvieron tocando entre la multitud, tal y como se puede ver en el video anterior, así como participando en los disturbios que se generaron a posteriori. Los altercados se produjeron por protestas por los recientes asesinatos de Martin Luther King y Bobby Kennedy, además provocados por la violencia de la policía de Chicago, hostigados por el alcalde Richard J. Daley, que prohibió cualquier tipo de protesta, reunión pública o marcha ciudadana.

Los miembros de MC5 regresaron a su Detroit, más tocados de lo habitual, con un sentimiento de rabia que se volcó en sus canciones. Esa cólera y furia emocional, se puede encontrar en la grabación de su primer álbum, el directo «Kick Out The Jams», el cual comienza con todo un discurso provocativo, invitando a la reflexión y a la revolución:
«Hermanos y hermanas
Quiero ver un mar de manos ahí fuera
Déjame ver un mar de manos
Quiero que todos hagan algo de ruido.
Quiero escuchar alguna revolución por ahí, hermanos.
Quiero escuchar una pequeña revolución
Hermanos y hermanas
Ha llegado el momento de que todos y cada uno de vosotros decidáis
Si vais a ser el problema
O vais a ser la solución (así es)
Deben elegir hermanos, deben elegir.
Se necesitan cinco segundos, cinco segundos de decisión.
Cinco segundos para realizar tu propósito aquí en el planeta
Se necesitan cinco segundos para darse cuenta de que es hora de moverse.
Es hora de ponerse manos a la obra
Hermanos, es hora de testificar y quiero saber.
¿Estás listo para testificar?
¡¿Estás listo?!
te doy un testimonio
¡El MC5!»


En ese disco hay otra canción, que por encima de las demás, nos refleja el espíritu del grupo. Se trata de «Motor City Burning».

El 23 de julio de 1967, en un verano caluroso en la ciudad de Detroit, se produjeron los disturbios conocidos como La Revuelta de la Calle 12, siendo uno de los hechos más vergonzosos en la corta y macabra historia de los Estados Unidos. Ese día habían llegado a la ciudad los remplazos de Vietnam, con una cantidad importante de afroamericanos, que como era habitual, una vez derramada su sangre por la patria, la patria derramaba todo su desprecio hacia ellos. En una redada, en un speakeasy —local que servía alcohol, estando prohibido— del New Wide Side de la ciudad, la policía se pensó que encontrarían a cuatro colgados-borrachos que no habían respetado el horario de cierre, pero al llegar se tropezaron con casi un centenar de soldados negros, eso sí, la mayoría borrachos. Demostrando una inteligencia inferior a la media de los hombres de las cavernas, pidieron refuerzos e intentaron detener a todos los asistentes a la juerga. La brutalidad policial, una vez más, encendió la mecha en el centro del polvorín, pues no sopesaron el hecho de enfrentarse a unos veteranos de guerra. La cuestión se convirtió en una batalla campal, y la sombra de la violencia policial, se fue alargando por toda la ciudad, que se sumó a los disturbios.
El gobernador de Michigan, George W. Romney, mandó a la Guardia Nacional, mientras que el presidente Lyndon B. Johnson, hizo lo propio con dos divisiones aerotransportadas. La ciudad estuvo ardiendo durante seis días, con una magnitud tal, que se la compara con la Masacre de Tulsa en 1921, y los Disturbios de Los Angeles en 1992. En total 49 muertos, la mayoría por disparos de la policía y el ejército, y más de 1.100 heridos. Ni que decir tiene, que el grueso de fallecidos, eran afroamericanos. MC5 estuvieron en esos disturbios, y lo reflejaron perfectamente en la canción antes mencionada.

«Ya sabes, Motor City está ardiendo, nena.
No hay nada en el mundo que pueda hacer.
Ya sabes, Motor City está quemando gente.
No hay nada que la sociedad blanca pueda hacer.
Mi ciudad natal ardiendo hasta los cimientos,
peor que Vietnam.
Déjame contarte cómo empezó ahora…
Comenzó en 12 y Clairmount esa mañana.
Hizo que todos los policías cerdos saltaran y gritaran,
Ah, dije, comenzó en 12 y Clairmount esa mañana,
Hizo que los cerdos de la calle se asustaran.
Los carros de bomberos seguían llegando, cariño.
Pero los francotiradores de las Panteras Negras no les dejaron apagarlo, no les dejaron apagarlo, no les dejaron apagarlo.
Bueno, había bombas incendiarias estallando por todas partes, gente, ya sabes, había soldados por todas partes.
Dije que había bombas incendiarias explotando a mi alrededor, cariño, ya sabes que había Guardia Nacional por todas partes.
Puedo oír a mi gente gritar.
Las sirenas llenan el aire, llenan el aire, llenan el aire.
Tu mamá y papá no saben cuál es el problema. ..
Verás, no saben de qué se trata.
Ah, dije, tu mamá y papá no saben cuál es el problema, cariño, simplemente no pueden ver de qué se trata.
¿Leer las noticias, leer los periódicos, cariño?
¡Simplemente, sal a la calle y compruébalo!
Ah, dije, la Ciudad del Motor está ardiendo, gente,
No me quedaré para pelear.
Ah, dijo, la Ciudad del Motor está ardiendo, gente,
simplemente, no te quedes ahí para pelear.
Bueno, me llevo a mi esposa y a mi gente y???
Bueno, justo antes de irme, cariño, ???? ,
bomberos en la calle, gente por todos lados,
Ahora, supongo que es verdad,
Solo me gustaría encender una cerilla por la libertad,
Puede que sea un chico blanco, pero también puedo ser malo.
Sí, es verdad ahora, sí, es verdad ahora»

En la cuestión musical, es de todos conocido que MC5 no tuvieron una larga trayectoria, dos discos más, «Back In The USA» en 1970 y «High Time» en 1971. Ninguno de los dos trabajos tuvo la repercusión del primero, siendo desahuciados por la compañía discográfica Atlantic, comenzando la desmembración del grupo. Tres temas para la banda sonora del film Gold, fue lo último que grabaron. La banda planteó un concierto de despedida el 31 de diciembre de 1972 en el Grande Ballroom de Detroit, mismo local que llenaron a reventar en 1968 y del que extrajeron la grabación de su primer y explosivo álbum, pero que, en esta ocasión, no consiguieron reunir más de unas decenas de público. Wayne Kramer, castigado por su adicción a las drogas, abandonó el escenario tras interpretar escasos dos temas y MC5 se acabó.

El grupo se reunió por sorpresa en un festival homenaje a Rob Tyner —fallecido en septiembre de 1991—, en el State Theatre de Detroit el 22 de febrero de 1992. El éxito, en 2002, del documental «MC5: A True Testimonial», propició que los tres miembros supervivientes de MC5, Kramer, Michael Davis y Dennis Thompson (Sonic Smith falleció en 1994), se juntaran para actuar en el 100 Club de la capital inglesa. 2004 vio una gira mundial de DKT/MC5, acrónimo de los tres músicos, mientras que en 2005 se presentaron como MC5 contando con miembros fijos, Dick Manitoba de The Dictators y Gilby Clarke, girando hasta la muerte de Michael Davis en 2012. En 2018 realizan una gira conmemorando las cinco décadas de «Kick Out The Jam», con músicos de Soundgarden, Fugazi y Faith No More, entre otros.

En 2023, Wayne Kramer anuncia que para esta primavera, aparecería un álbum con material nuevo de MC5, en el cual habría dos pistas con la participación del batería Michael Davis, quien falleció de hepatitis el 17 de febrero de 2012. Desgraciadamente, Kramer, fallece el pasado mes de febrero a consecuencia de un cáncer de páncreas.

En esta disyuntiva, tenemos un disco en el aire, con trece canciones no completas en su grabación, de una banda que ni existe y no queda ningún miembro vivo. Bob Ezrin, productor del disco, decide seguir con el proyecto, declarando que «Tiene un mensaje revolucionario pero también buen sentido del humor. Hay un poco de heavy metal. Hay bastante funk. Pero es un disco pesado».
Lo hemos visto en otras ocasiones, se editan discos póstumos de músicos que acaban de fallecer y no han logrado concluir, es normal, o no lo es, pero estamos acostumbrados a ello y la mente lo acepta como si se tratara de algo simple y sincero.
El propio Kramer había avisado de que se volvían a repetir las mismas circunstancias. Saliendo de una pandemia jamás conocida y de una presidencia nefasta de los Estados Unidos, refiriéndose a Trump, como si alguna hubiera sido mínimamente decente, en su corta y macabra historia. El álbum se editará el 18 de octubre, con una campaña de publicidad, perfectamente orquestada. Se ha lanzado un single recientemente, «Boys Who Play With Matches», que bien podría haber pertenecido a alguno de los primeros discos de Kramer en solitario, pero no a MC5, por otro lado, el álbum, llamado «Heavy Liftin» se publica un día antes de que la banda entre en el Rock And Roll Of Fame. Seguramente ya se habrá untado a los gerifaltes de la prensa, para que pierdan la baba ante los nuevos e inexistentes MC5 y su música original, 53 años después de que brillaran y se apagarán.

Todo ello rodeado de grandes colaboraciones, que ya se han anunciado, a saber:
«Heavy Lifting» (feat. Tom Morello)

«Barbarians At The Gate»

«Change, No Change»

«The Edge Of The Switchblade» (feat. William Duvall and Slash)

«Black Boots» (feat. Tim McIIrath)

«I Am The Fun» (The Phoney)

«Twenty-Five Miles»

«Because Of Your Car»

«Boys Who Play With Matches»

«Blind Eye» (feat. Dennis Thompson)

«Can’t Be Found» (feat. Vernon Reid and Dennis Thompson)

«Blessed Release»

«Hit It Hard» (feat. Joe Berry)


Te podrá gustar o no, podrás estar de acuerdo o en contra, pero el disco saldrá igualmente y es probable que tenga más éxito que los últimos dos trabajos en estudio de MC5 y desde luego, que los de Kramer en solitario.
Nadie pone en duda que la banda sentó las bases del sonido punk, y muy probablemente, junto con otros grupos, del hard rock y heavy metal. Que han marcado el nacimiento de numerosas formaciones, amamantadas de su teta musical, pero no debemos olvidar, que por encima de todo, MC5, era una banda con actitud revolucionaria, incendiaria, contestataria, y eso, por muy buen material que se tenga, que lo dudo -me falta Demi Lovato– no se puede copiar… Motherfuckers!!!

JL Bad


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