Muddy Waters. Hard Again

MUDDY WATERS
«Hard Again»
1977 Blue Sky Records

En una ocasión un crítico británico escribió que durante una de las primeras giras británicas de Muddy Waters, se tuvo que ir al lavabo a escribir porque el sonido era ensordecedor. Existen algunas crónicas inglesas de la época que para referirse al sonido de Waters y su banda lo definían como una mezcla de hard blues y hard rock; evidentemente nada parecido a lo que años más tarde se denominó hard rock, pero lo que es innegable es que era el músico de blues más duro de la época y posiblemente el primero que no tuvo miedo de mandar a un crítico al lavabo para poder escribir cuatro renglones.
Es muy complicado afirmar cuál es el mejor disco de Muddy Waters, porque es un ejercicio inútil al mismo tiempo que arriesgado, ya que te van a llover críticas por doquier. Quién se decanta por una sola pieza de una discografía tan selecta:
Muddy Waters Sings Big Bill (1960)
Folk Singer (1964)
Brass and the Blues (1966)
Electric Mud (1968)
After the Rain (1969)
Fathers and Sons (1969)
The London Muddy Waters Sessions (1972)
Can’t Get No Grindin’ (1973)
‘Unk’ in Funk (1974)
Muddy Water’s Woodstock Album (1975)
Hard Again (1977)
I’m Ready (1978)
King Bee (1981)

No entraremos en esa discusión, pero si que es cierto que este disco es antológico, la vuelta del gran Muddy a un terreno fangoso y duro, el regreso a su carisma más auténtico de la mano de un gran alumno, Johnny Winters. Con Chess Records vendida a MCA y vilipendiada como una discográfica de recopilaciones y grandes éxitos para explotar, hasta esquilmar su pasado y fabuloso legado, Winter le llama para grabar para un sello filial de Columbia, Blue Sky Records, y Muddy escapa como puede antes de terminar siendo carne de recopilaciones de gasolinera.
La idea era grabar uno de los discos más salvajes de su carrera y hacerlo casi en directo. La banda se prestaba a la aventura, porque otra discusión estéril y gratuita es la de proclamar cuál es la mejor banda de Muddy Waters, los que no se han acuchillado anteriormente se lanzan a la yugular del adversario nada más nombrar al primer músico. Por eso no se si será la mejor, pero el elenco era maravilloso:
Bob Margolin – guitarra
Pinetop Perkins – el piano
James Cotton – harmónica
Willie «Big Eyes» Smith – batería
Charles Calmese – bajo
Johnny Winter – guitarra, gritos diversos y productor.
Todos en su justa medida, nadie sin excederse, salvo James Cotton, que está omnipresente en todos los temas, sin dejar un momento de silencio en su belicosa harmónica. La grabación se realizó en tres días, como pretendía Winter, con la banda mirándose a los ojos, escupiéndose salida y sudor y eso se palpa en cada surco, en los gritos del propio Winter en «Mannish Boy», en la forma de atacar la guitarra de Margolin, en la delicadeza de Perkins y el repicar del jovencísimo Charles al bajo. Tres días del mes de octubre de 1976 para casi 50 minutos de gloria, que se editaron el 10 de enero del 77, hace de eso 40 largos años y sigue estando vigente al escucharlo… impresionante!
La selección de temas es de lo más inteligente; «Mannish Boy», «I Want to Be Loved» y «I Can’t Be Satisfied», son temas ya grabados que la banda reinterpreta con más dureza, algo que no han conseguido las numerosas remasterizaciones de los primeros discos. «The Blues Had a Baby and They Named It Rock and Roll, Pt. 2», escrita a medias con Brownie McGhee, mientras que «Bus Driver» se la reparte Muddy y T. Abrahamson. Añadieron tres temas nuevos y ya estaba todo listo para plancharlo.
Para colmo, el disco tiene una de las imágenes icónicas de Muddy Waters, imagen que por cierto sirve para promocionar en formato camisetas la Sociedad de Blues de Madrid.
Hace 40 años que se editó, pero todavía sigue emocionando; algo que sólo consiguen las verdaderas obras de arte.
JLbad