Music for escape 5
Hoy tenemos una sección que podríamos llamar «Bajo la mirada de Lucifer». Cuatro ejemplos de que el ocultismo está presente en la música de este siglo casi con tanta fuerza como lo estuvo en décadas anteriores, pero más diversificado y en géneros que podrían sorprender a beatos y agnósticos. Sujétense los macho y dejen estar al macho cabrío dentro de su cerebro, vamos a disfrutar de un akelarre sonoro en toda regla.
Sabbath Assembly. «A Letter of Red». Svart Records 2019
Banda americana que funciona desde 2009, enmarcada dentro del rock oculto o satanista, comulgando con los postulados de The Process Church of the Final Judgment, creada en 1966 en Inglaterra y extendida esencialmente a Estados Unidos.
«A Letter of Red» es su séptimo álbum y han sufrido un proceso de involución muy acertada, a mi parecer, abandonado los sonidos más extremos de anteriores entregas y retornando a las influencias setenteras del inicio. Los temas se han recortado, aunque uno de los mejores «A Wellcome Below» casi alcanza los 8 minutos; pero si que han perdido ese sonido progresista de grandes desarrollos en pro de una sutileza más efectiva. Los textos circulan entre historias de asedio de los pueblos como el Yezidi, narraciones mitológicas sobre diosas egypcias o maldiciones más terrenales como el uso de las drogas. En contra de la creencia popular, el ocultismo no ha decaído, muy al contrario vivimos en una época donde la música es uno de los vehículos de expresión más genuinos para sus enseñanzas y predicados, como igualmente equivocada es la fantasía que sólo hacen música satánica las bandas de metal extremo, y la sección de hoy es un claro ejemplo.
Si no te asusta el mundo oculto del rock, el satanismo, el paganismo en su forma más rockera, dale una oportunidad a este disco… tampoco te va a embrujar.
Twin Temple. «Twin Temple (Bring Your Their Signature Sound… Satanic Doo-Wop)». Rise Avobe Records 2019
Seguimos dentro de la olla del ocultismo, pero cambiamos radicalmente de género para presentar un álbum debut de este dúo de Los Angeles que se declaran abiertamente satanistas, pero su música pierde cualquier agresividad y se aleja del rock para sumergirse en los inicios del jazz, soul y el más clásico rock’n’roll. La vocalista Alexandra James y su compañero, el arreglista Zachary James, aman el rock’n’roll y lo oculto, de hecho no creen que sea algo que se pueda separar y han logrado un álbum que se erige como un catecismo satánico en toda regla, sin decantarse por The Process Church of The Final Judgment como los anteriores Sabbath Assembly, pero tampoco por la Iglesia de Satán de Anton Lavey, o las enseñanzas del británico Aleister Crowley, aunque si se escucha su proclama «Haz lo que tú quieras, será toda Ley», máximo mandamiento de la religión de Thelema. Un disco más cercano a los sonidos de la Motown o Chess Records, de hecho el segundo tema del disco, «Lucifer, my love» contiene una estructura musical similar a «I’d Rather Go Blind» de Etta James; «I Know How To Hex You» recuerda inevitablemente a Amy Winehouse. Todo el disco rezuma a Satanás y Lucifer, pero enmarcado en sonidos de los 50, sólo rotos en «In Nox», donde realizan un ejercicio de psicodelia muy Arthur Brown para romper el hechizo del disco.
Sonidos añejos para un submundo muy atractivo.
Amigo The Devil. «Bidge City Sessions (Live)». Regime Music Group 2019
El cantautor de Miami Danny Amigo The Devil, no es precisamente un satanista en toda regla, pero si es un estudioso del oscurantismo y se declara pagano desde los 16 años, cuando comenzó a comprender que la vida no era como la contaban en la congregación y en la escuela; tras muchos devaneos y experiencias laborales traumáticas recayó en la cerveza y la guitarra, por lo que además de llenarse el cuerpo con tatuajes de simbología oscurantista, cabalística y pagana, se dedicó a cantar sus traumas como método para no volverse loco. Un primer trabajo rico en sonoridad, enmarcado en la tradición folk americana llamado «Volumen 1», que lo presentó como un inquietante vagabundo de historias esotéricas, dio paso ese mismo 2018 al álbum «Everything Is Fine», exquisita obra repleta de frustraciones, melancolía y donde nos presenta gráficamente su infierno personal, pero como un universo torturador u opresor, si no como un paraíso de liberación y curación. Un trabajo maravilloso que alcanzó el #27 del Billboard Americana Folk y lo posicionó en la palestra de una atención mediática que a media que conocía su universo se quedaba más atónita que satisfecha. Durante la gira que realizó con Dropkick Murphys, se detuvo en un estudio de Portland, para grabar este Ep que en principio sólo debía estar disponible en la red, pero que finalmente se ha comercializado en una tirada limitada.
El Dark Folk es otro de los caminos del lado oscuro de la música, donde encontrarás más satisfacciones que arrepentimientos estúpidos.
Lucifer’s Friends. «Black Moon» Lucifer’s Records 2019
Banda de heavy clásico alemana, que lleva funcionando desde el año 1970, aunque lo dejaron durante años para retornar en el año 2015. Pertenecen al paquete de bandas que finalizados los 60 se sintieron atraídos por el encantamiento de Aleister Crowley, pero sin practicar ningún tipo de creencia oculta, jugaron con el lado teatral del infierno, aunque en la portada del disco aparece su imagen junto a la del vocalista John Lawton, en una escenografía que se asemeja a la Abadía de Thelema en Sicilia, donde Crowley escribió su biblia oscura. Jamás salieron de Europa, pero en Alemania son tratados como pioneros del heavy y dicen que Ritchie Blackmore era un gran fan de la formación. En este «Black Moon», álbum de este año, realizan un buen ejercicio de heavy metal sin más, con textos satánico teatrales que siguen siendo efectivos para una linea de merchandising y poco más. Musicalmente, si no los conoces pero te más las guitarras pre New Wave of British Heavy Metal, te pueden sorprender, si eso pasa, busca discos clásicos y descubrirás una gran banda.



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