BAD MUSIC RADIO

AZKENA ROCK FESTIVAL
Vitoria-Gasteiz
Viernes 17/06/2022

Tras tres largos años de espera volvíamos a Mendizabala, ese mágico parque donde se celebra desde hace veinte años el festival rockero por antonomasia de este país. «Chuckberrylandia» como se refirió a él Nicke Andersson de THE HELLACOPTERS muy acertadamente.

Por motivos laborales no pudimos asistir a la jornada inaugural del jueves pero fuentes muy fiables nos hablan de un corto pero intenso y atronador concierto de los stoners FU MANCHU, del grato descubrimiento de HISS GOLDEN MESSENGER y de los efectivos y divertidos shows de THE TOY DOLLS y THE OFFSPRING.

Para nosotros el festival empezó con la descarga bajo un sol abrasador a las seis y veinte de la tarde del viernes de los neoyorkinos SURFBORT, liderados por Dani Miller, cantante enemiga de la de depilación sobaquil, que es algo así como una mezcla entre Johnny Rotten y Juliette Lewis. Dieron un bolo punk muy entretenido aunque son claramente una banda de club. Esto se apreciaba claramente si te ibas para atrás donde se veía más claro que les quedaba grande el escenario. Aún así animaron bastante al valiente y sudoroso personal que se agolpaba en las primeras filas. Repetían visita azkenera pues ya tocaron en la última edición que se celebró en 2019 donde ya dieron que hablar. Buen comienzo.

Muchas eran las ganas que había de ver a la banda de JERRY CANTRELL, el año pasado publicó un disco muy potente: «Brighten» (2021) y un chafardeo previo de setlist de conciertos de esta gira nos ponía sobre aviso de la inclusión en su repertorio de clásicos de su banda de toda la vida, ALICE IN CHAINS. Y así fue, de hecho más de la mitad del concierto se compuso de temas de «Facelift» (1990) y «Dirt» (1992), pero una serie de factores hicieron que el bolo no llegara a la categoría de mítico y se quedara en un bien alto: Una banda quizá demasiado numerosa que le restaba autenticidad a la cosa, la inclusión a las voces de Greg Puciato, cantante de THE DILLINGER SCAPE PLAN haciendo de Layne Staley de manera tan obvia que a mí personalmente me sacaba del concierto. Súmenle a esto un sonido que empezó flojo aunque fue mejorando durante el recital y una hora quizá demasiado temprana (19.15) que nos cogió todavía un poco fríos. Aún con todo una auténtica gozada escuchar en Mendizabala himnos noventeros del calibre de «Down in a hole», «Rooster», «Man in the box», «Would?», «No excuses» o «Them bones» de manos de su creador.

Después de Jerry teníamos una cita ineludible con DRIVE-BY TRUCKERS que salieron a darlo todo y gustaron muchísimo. Se dio el curioso caso de que, tras un breve corte de sonido cuando el concierto iba ganando en intensidad, se produjo otro corte más largo, de casi un minuto durante el cual Patterson Hood se puso a vociferar a pleno pulmón exhortándonos a rockear y cuando volvió el sonido…este era mucho más potente. A partir de ahí el clímax. Me habían dicho que eran aburridos en vivo pero de eso nada. Y la combinación de las dos voces fantástica, salí del bolo pensando que había visto el concierto de la jornada pero allá por el backstage rondaba un tal Mike Ness que me haría cambiar de opinión , más eso vendrá más adelante…

Después de un refrigerio de urgencia (muy bien la organización como siempre, apenas haces cola para nada) otra vez de camino al escenario grande para ver a otra banda noventera, THE AFGHAN WHIGS. Concierto muy sólido con un Greg Dulli al que se le ve ya algo mayor pero que no ha perdido un ápice ni de voz ni de presencia escénica. Más que bien acompañado por la banda que decidió resucitar hace ya más de una década. Gran show que tuvo como momento emotivo el recuerdo a su recientemente fallecido amigo y compañero en THE GUTTER TWINS Mark Lanegan, al que casualmente (o no) estaba dedicado el escenario con un telón con su retrato. Greg recordó con cariño cuando los vimos a los dos juntos en el Azkena 2008. En otoño de gira por España, allí estaremos.

Uno de los atractivos desde hace unos años del festival vitoriano es la carpa Trashville, hogar de las propuestas más salvajes y pasadas de vueltas, por lo menos un concierto hay que ver allí, por lo que aprovechamos el pase de los locales SOZIEDAD ALKOHOLIKA, vistos ya muchas veces, para ver a LA PERRA BLANCO, la cual dio un bolazo con su frenética guitarra acompañada de dos auténticas bestias a la batería y al contrabajo, Rock cincuentas a toda mecha y un ambiente impresionante (aquello es una olla a presión además de acoger en su seno a lo más golfo del festival, ustedes ya me entienden). Va a dar que hablar la perra.

Y de la carpa corriendo, que esto es un no parar, para ver a nada más y nada menos que a los jodidos SOCIAL DISTORTION. El bolo perfecto: un sonido potente y cristalino, una banda matadora con nuestro outlaw favorito al frente y un repertorio plagado de clásicos. La vida, como decía Andrés Montes a veces puede ser maravillosa. El sonido, y esto hay que remarcarlo, fue, no solo el mejor del festival, sino de los mejores que uno haya escuchado en su vida. Pocas cosas más molonas se pueden ver en un escenario que a Mike Ness con su boina, su guitarra a la altura de las rodillas, las piernas abiertas y su actitud de estar de vuelta de todo. Y el set, pues a pedir de boca, himnos que tod@s coreamos con pasión tales como «Prison bound», «Machine gun blues», «Story of my life», «Sick boys» o «Don’t drag me down» más una versionaza del «Wicked game» de CHRIS ISAAK, un tema nuevo que presentaron que no desentonó en absoluto entre tanto clásico y para finalizar, su habitual revisión del «Ring of fire» de JOHNNY CASH, uno de los padres espirituales del Azkena.

Teníamos previsto ver a ILEGALES después pero tras el polvazo que nos echó Mike Ness apenas nos quedaron fuerzas para arrastrarnos como pudimos hasta el camping. Usted nos perdonará Don Jorge.

Texto: Nico García
Fotos: Pili Pimpinela