
THE AFGHAN WHIGS + ED HARCOURT
Sala Apolo 2. Barcelona
23/10/2023
Difícil crónica esta, cuando un concierto te ha maravillado de la manera que lo hizo el de la banda de Greg Dulli uno corre el riesgo de caer en la exageración, en la hipérbole, en la fútil búsqueda del adjetivo más rimbombante. O peor aún, puede ser acusado de convivencia con la promotora que ha tenido a bien acreditarle, de ser un flipado, o un hiperventilado, o de haberse emborrachado antes del concierto. Lo niego todo, excepto la ingesta de alguna cerveza, no muchas, pues era domingo y al día siguiente había que trabajar, que no tod@s somos Toni Cantó.

Antes de que los AFGHAN WHIGS nos quemaran las pestañas con su incendiario recital, a eso de las ocho y media de la tarde, salió al escenario de la que es posiblemente la sala que mejor suena en la ciudad el cantautor inglés ED HARCOURT que ofreció, completamente en solitario, un mini show bastante sólido, a un volumen tan potente y definido que ya lo quisieran para sí algunos grupos que encabezan giras. De voz grave y profunda, a la manera de un NICK CAVE o de un TOM WAITS se manejó bastante bien alternando guitarra y teclado, pese a unos problemas que tuvo con los micros de los que salió airoso y entretuvo a la audiencia que ya casi llenaba la sala durante la media hora de la que dispuso. Correcto.

Y tras una larga espera, y al filo de las diez menos cuarto, tomaron el escenario las pelucas afganas. Había muchas ganas de volver a verlos, en el Azkena estuvieron increíbles y el disco que venían a presentar «How do you burn» (2022) es una maravilla. Nada más empezar el recital con «JYJA» pudimos comprobar que aquello iba a ser de órdago, un sonido atronador a volumen SPINAL TAP, Greg Dulli cantando mejor que nunca, enorme, colosal, derrochando carisma y actitud flanqueado por una fantástica banda en la que destaca la presencia de Christopher Thorn (que bueno es ver a un BLIND MELON ahí) y de los que lo mejor que se puede decir, y no es poco, es que le aguantaban el ritmo a su jefe. Basaron el grueso del show en la que se puede denominar «trilogía del retorno», una tríada de lanzamientos discográficos publicados desde que Greg decidiera resucitar a la banda de su vida allá por 2011 «Do to the beast» (2014), «In spades» (2017) y el referido «How do you burn» (2022), discos tan buenos, casi mejores que los de su etapa clásica en los noventa, discos por los que PEARL JAM (por nombrar a uno de sus coetáneos) venderían su alma al diablo por grabar hoy en día.
La anécdota del concierto, y en la que Greg Dulli me sugirió sin saberlo el titular de la crónica sucedió asi: justo antes de empezar una voz en off nos advirtió que nos abstuvieramos de utilizar el flash de nuestros móviles durante el show, pues bien, hubo un par de personas que, o bien no se enteraron, o son gilipollas, o las dos cosas y Greg tuvo que llamarles al orden desde el escenario explicándoles, muy firme, pero muy educado a la vez, lo mucho que le molestaba el flash, que podían hacer fotos y grabar todo lo que quisieran pero sin el dichoso flash. La perorata terminó con una frase que se me quedó tan grabada que hasta estoy pensando en imprimírmela en una camiseta, dice así «THIS IS HAPPENING NOW, NOT LATER IN YOUR PHONE». Me quedo con la primera parte de la sentencia, pues el tema móviles en los conciertos daría para un debate muy amplio, «esto está pasando ahora» es el mejor resumen posible para el concierto y para el momento que están viviendo AFGHAN WHIGS, sin duda la banda más en forma de su generación.

Y aunque reivindicaran con orgullo su presente, también tuvieron a bien acordarse de alguno de sus clásicos de los noventa para deleite de sus fans más veteranos como ese «Summer’s kiss» del «Black love» (1996), algunas del «Gentlemen» (1993) y un par del «1965» (1998) en ochenta y seis minutos para enmarcar que a nadie (que yo escuchara) le supieron a poco. Por mi parte, proclamo que nunca más volveré a pasar hambre y que nunca más me referiré a THE AFGHAN WHIGS como a una banda noventera o de los noventa. Después de los dos bolazos de este año y del pedazo de disco que han sacado, son más actuales que nunca. Son puro 2022.
Texto: Nico García
Fotos: Christian Bertrand


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