
Ciclo Blues & Boogie L’H
Néstor Pardo
C.C. Collblanc Torrassa
Viernes, 18.11.22
Hacía mucho tiempo que tenía ganas de ver a Néstor Pardo en directo, tanto como desde que escuché en 2015 el álbum «Let It say» que me dejó impresionado y no paramos de pincharlo en el programa de radio. Le perdí la pista con sus trabajos en castellano, pero cuando en febrero de este año escuché «I Got To Keep Movin´», las ganas se volvieron ansia, porque para un servidor y sin querer menospreciar a nadie, ese disco es uno de los mejores trabajos de blues que he escuchado, claro que muchos pensarán, ¿qué cojones opina de blues un rockero como este?. Fuera como fuese, estaba preparado para disfrutar de su directo en la primera edición del Sarria Blues No Camiño, pero dos días antes de pillar las maletas y atravesar la Península, una lesión me dejó con las ganas, lo que se suele llamar un coitus interruptos o lo que es igual, un dolor de genitales de la hostia y una mala leche de agarrate y no te menees.
Pero el viernes pasado mis ganas me obligaron a ir pronto y me pasé, porque llegué recién terminada la prueba de sonido, por lo que además pude disfrutar de un par de cervezas en compañía de la banda y la organización, con el consabido desparpajo de un gallego en estado de gracia, Néstor, que comenzó a destilar anécdotas de aquellas que no salen en los libros y que son auténticas, honestas y a la par increíbles. Qué gozada de sesión previa al bolo, impagable.
Lo triste es que Barcelona, y a la postre el cinturón que le rodea la tripa, tiene menos cultura que un otorrino cazando moscas en una biblioteca, y como la oferta de conciertos de esa noche era apabullante y el frío se presentó de golpe, pillando a la mayoría en bragas, desde luego a servidor sí, además que para más inri, la lluvia apareció media hora antes del bolo, ese momento en el que los perezosos cambian la música en vivo por una sesión de Netflix, la entrada, aún siendo numerosa y efusiva, dejó algunas calvas en el auditorio, lo que resulta una pena por ellos, los que no vinieron.
Néstor se presentó a trío con Santi Roma a la batería y Miguel Piñeiro al contrabajo, más que suficiente para llevarnos en volandas en un viaje lleno de voodoo desde las Rías gallegas al Delta del Mississippi. «Where The Sinner» destapó la Caja de Pandora y ni siquiera la auténtica Marie Laveau hubiera sido capaz de detener el hechizo, mientras que Néstor encima del escenario cantaba, tocaba y contaba sus historias y vivencias, las suyas y las de la guitarra que llevaba. Blues de cercanía, solo superado si el público hubiéramos podido sentarnos a su alrededor y escucharle desenchufado.
Nos dejó dos temas de su repertorio en castellano, «Si te vas de mi vida», del álbum «Santa Cruz» de 2019, y «Con la muerte dí», single editado en 2021. Pero la mayoría del repertorio estuvo dedicado a su trabajo de este año y a versiones no grabadas en estudio. Mención especial al «I Got To Cross The River Of Jordan» que se marcó él solo en el escenario y el tema que abre el disco, «Wayfaring Stranger» un clásico que consigue que levantes los pies del suelo y levites.
Se me hizo muy corto el concierto, pero es lógico, porque cuando disfrutas como el viernes, no quieres que se acabe nunca. Pero todo tiene su fin y en este caso, el broche de oro lo puso un góspel a capela que nos dejó a todos con la boca abierta y la cerveza caliente en la mano.
Deseando volverlo a encontrar en un entarimado o en la barra de un bar.
Texto: JLBad


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