BAD MUSIC RADIO

El Vez
Barbara Ann
25.12.22

El 16 de abril de 2010, el volcán islandés Eyjafjallajökull -menudo nombre-, provocó el caos en el cielo europeo cerrándose para las líneas aéreas durante una semana, eso nos dio la oportunidad de disfrutar durante unos días de la presencia en Barcelona del grandioso Bob Margolin y su blues. Pero no es necesario un volcán para provocar el caos en el aire o en tierra, las aerolíneas se bastan y se sobran para hacerlo, por mi parte creo que es uno de los negocios más miserables que existen, te tratan como un borrego, te toman el pelo, no tienen ningún tipo de responsabilidad, contaminan una barbaridad y hacen lo que les sale de los escrotos; pues bien, otra vez el caos nos ha proporcionado disfrutar de otro músico, que en esta ocasión no debería haber pasado por Barcelona, El Vez, que tras realizar una extensa gira por la Península, se vio retenido porque su compañía le mandó las maletas a Londres, mientras él venía a nuestro país. Tan sólo pudo vengarse rompiendo carteles de la susodicha madre de la chingada y dejarnos una fiesta de navidad en toda regla.

Como banda de acompañamiento estaban The Excitements, solvencia contrastada, mientras que a los coros, contaba con la presencia de la inigualable Marta The Capaces, que se mostró en todo momento dicharachera y poderosa en su tarea.

El Barbie se llenó hasta la bandera, lo que tampoco es que sea mucho público, para un concierto sorpresa que sólo se publicitó por un grupo de Whatsapp, mostrando el local como una olla a presión. El recital se centró casi al completo en su álbum de 1994, «Merry Mex-Mas», es decir, villancicos al modo El Vez, dejando alguna pieza más como «En el barrio», adaptación personal de «In The Ghetto», haciendo las delicias de quien ame estas fiestas y siendo la tortura más siniestra para quien las odie.
Tampoco es que fueran muchas canciones, más bien pocas, porque entre bromas, chascarrillos, cambios de vestuario, parones para beber y bailes encima de la barra, se consumió la hora y poco que duró el bolo. Sin embargo, y sin ser más papistas que el papa, fue una velada entrañable para un día como el señalado y como antesala de lo que vendría después en la otra punta de la ciudad.
Pocas canciones, muchos villancicos, mucho calor, más fiesta, buen humor y mejor rollo, Navidad… qué mejor forma que celebrarla con El Vez.
Texto y fotos: JLBad