THE CULT 
Sala Razzmatazz
. Barcelona 
22/06/2023

Lo siento, pero esta crónica va a parecer que ha sido escrita por alguien con trastorno bipolar. De una parte está el fan de THE CULT, a los que considero una de las mejores bandas de Hard Rock de todos los tiempos. Su música me lleva acompañando desde joven y así será hasta que me muera, siento verdadera devoción por ellos, solo con verlos delante de mí en un escenario ya soy feliz, Ian Astbury y Billy Duffy son únicos e irrepetibles, él, uno es de los frontman definitivos del Rock y el otro ha compuesto algunos de los riffs de guitarra más geniales de los últimos cuarenta años. Como no salir contento de un bolo de THE CULT en el que interpretan clasicazos del calibre de «Rise», con la que comenzaron, «Sun king», «Sweet soul sister», «Lil’ evil», «Wild flower», «Rain», «She sells sanctuary» o «Love removal machine», imposible no corearlas como si te fuera la vida en ello. Pero también hay que tener la cabeza fría, dejar a un lado el fanatismo y valorar en su justa medida el concierto.

   Primero, la duración, no es de recibo que una banda de la grandeza de los ingleses, en su quinta década de andadura y con más de una decena de discos de estudio a sus espaldas haga un rácano pase de ochenta minutos. Esto es intolerable, y más pagando cuarenta y cinco euros por la entrada. Primera colleja y bien fuerte. Segundo, el repertorio, a primera vista un sueño para el fan, pero, ¿dónde están las canciones del disco que venían a presentar? «Under a midnight sun» (2022), un disco maravilloso, por cierto, del que tan solo interpretaron un par de temas. Después a Ian se le llena la boca en las entrevistas diciendo que no viven del pasado, que no quiere repetirse, que si por Billy fuera estarían grabando el «Electric» y el «Sonic Temple» una y otra vez, etc. etc. y luego basas tu repertorio en la sagrada trilogía de los ochenta Love-Electric-Sonic Temple (once de las dieciséis canciones interpretadas pertenecen a esos discos). Y ¿dónde están las canciones del no menos genial «Hidden city» (2019)?, diablos! Que THE CULT son una banda viva que sigue publicando discos estupendos, no son un espectáculo de nostalgia como GUNS N’ ROSES. Otro dato, que los números no engañan, de todas las canciones que sonaron, únicamente tres son de este siglo. Considero que el público de la banda es lo suficientemente maduro y abierto de miras como para merecer una presentación en vivo a la altura de sus últimas grabaciones de estudio. Nos trataron de Hard rock pacos. Otro collejón.

Tercero la actitud, Billy muy bien como siempre, no falla, es como un Mustang del 56, seguro y fiable. En cuanto a Ian, bueno, no llegó al nivel de desastre de aquel Azkena en el que tuvo las narices de salir a escena en chándal, pero por momentos se le veía bastante desganado, a la interpretación de «Wild flower» le puso la misma intensidad que un funcionario del catastro haciendo su trabajo. En otros momentos sí que salía a relucir el Ian chamánico y seductor que tod@s adoramos, un tipo que con un baile, una patada al aire o un golpe de pandereta se mete al público en el bolsillo. En las dos canciones nuevas que interpretaron se le veía más serio y concentrado y cantándolo todo, no como en las más conocidas en las que por momentos cantaba el público, «Vendeta X» y «Mirror» fueron las elegidas quedándose en el tintero para mi pesar «Give me mercy» y «Outer heaven», mis favoritas. También se echa en falta más química entre los dos líderes, la interacción entre ellos fue casi nula hasta el final del concierto cuando Ian presentó a Billy y le dedicó unos cánticos futboleros a cuenta de la reciente victoria en la Champions del Manchester City, su equipo del alma. Por tanto, en actitud: necesita mejorar.

   Y aun con todo esto, y a pesar de que el sonido no fue de diez, faltaba potencia, fue un bolo monumental, un Ian Astbury al 75% es mucho más que casi todo el mundo, Billy sigue tocando como los ángeles, es una gozada verle con las piernas abiertas en pose chulesca y levantando de vez en cuando el brazo para adoptar la icónica postura de la portada de Sonic Temple. La banda en la que destaca John Tempesta a la batería suena como un tiro y que claro, un concierto de clásicos de THE CULT que termina con «She sells sanctuary«, «Peace dog» y «Love removal machine» no puede salir mal, es un plan sin fisuras. 
Texto: Nico García 
Fotos: Pili Pimpinela y Peter Pank Rock


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