
JESSE DANIEL
Sala Razzmatazz 3. Barcelona
11/07/2023
No me esperaba tanta gente para ver al californiano afincado en Texas Jesse Daniel. En los mentideros digitales del Rock, se comentaba que la venta de entradas había sido floja. Tal fue mi sorpresa cuando al acceder a la sala pequeña de Razzmatazz me la encontré si no abarrotada, sí bastante llena, habida cuenta también de lo temprano del horario del evento, puertas a las ocho y concierto a las ocho y media (cada vez somos más europeos en esto). Primera fecha de las tres que le llevarían por nuestro territorio, con parada en el festival country de Huercasa incluida. Muy buen ambiente, media de edad alta y ganas de comprobar la buena fama en directo de Jesse en su primera visita a Europa. Puntuales a la hora anunciada fueron situándose en el escenario los componentes del numeroso combo entre los que figura una corista y un teclista que se ocupa también del pedal steel, Jesse hizo su aparición el último, como mandan los cánones, y así arrancó el pase, algo más de hora y media de ortodoxo Country. Poco riesgo pero mucha calidad. Presentaba su más reciente publicación, un directo titulado «My kind of country. Live at the Catalyst» (2023), título que llama un poco a engaño, pues un renovador del estilo precisamente no es. Buenas composiciones y una talentosa banda, a la que se ve muy rodada, pero todo dentro de los parámetros del Country clásico, con referentes muy obvios como Waylong Jennings, o Merle Haggard, del que hizo un meddley. Además de rescatar ese clásico de Homer Joy, popularizado por Dwight Yoakam y Buck Owens «Streets of Bakersfield», cambiando las calles de Bakersfield por las de Watsonville. Sus composiciones funcionaron también de maravilla, destacando el groove rockero de «Soft spot» o las marchosas «Mayo and the mustard» y «Clayton was a cowboy». Definitivamente, Jesse Daniel sabe como conducir un show, los momentos en los que hay que animar al personal y lleva una banda detrás de aúpa. Lo único que no le perdono es esa sonrojante «El trabajador» en la que se atreve a cantar en nuestro idioma con acento mexicano con desastroso resultado. No por previsible en lo estilístico fue menos bueno el concierto, Jesse y su banda nos ofrecieron un señor bolo con un ambiente muy festivo en el público, algunos sombreros de cowboy y algún «yeeee haw» que se vociferaba de tanto en tanto creaban un contexto que se agradece con este tipo de músicas tan asociadas a un lugar. Vamos, que entornabas los ojicos y podías sentir que estabas en la feria de ganado de Kentucky.

Aprobado, pues, con nota Jesse Daniel en lo que ha supuesto el último concierto de la temporada de l@s amig@s de Rocksound Acaraperro, a l@s que deseamos un feliz verano, y a tod@s vosotr@s, también, por supuesto.
Texto: Nico García
Fotos: Pili Pimpinela


Deja un comentario