BAD MUSIC RADIO

BUZZCOCKS
Sala Salamandra. L’Hospitalet de Llobregat
01/12/2023

La vida sigue, o eso debieron pensar los componentes de BUZZCOCKS, especialmente su guitarrista y miembro fundador Steve Diggle, cuando Pete Shelley falleció en el transcurso de una gira europea en 2018. Los conciertos que restaban del tour se convirtieron en homenajes, los fans les pidieron que siguieran, el propio Pete ya había avisado que se sentía muy cansado y trasladó a su viejo amigo Steve su deseo de que continuaran sin él, así que por qué dejarlo?, estaban trabajando juntos en nuevo material y Steve desde los inicios de la banda siempre había participado en el proceso creativo, así fue como el otrora guitarrista decidió dar un paso al frente y convertirse en la voz principal del grupo. El año pasado editaron un disco «Sonics in the soul» (2022), compuesto en su práctica totalidad por Steve, en el que el nuevo líder demostró que sabe como tiene que sonar un disco de BUZZCOCKS, robustas composiciones y una producción actual pero fiel al estilo de la banda. Faltaba la prueba de fuego, el directo, para constatar que estamos ante una formación que, pese a la dolorosa ausencia de Pete, mira hacia delante y, además de recrear esas canciones clásicas que nos encantan a tod@s, presentan con orgullo nuevas composiciones que no desmerecen en absoluto entre el material antiguo. 

   Dos factores juegan a favor de nuestros protagonistas, un repertorio matador de hits acumulados durante más de cuarenta años de carrera y una audiencia receptiva. Un público transversal que pintaba un heterogéneo cuadro en el que conviven mods, punks, eskinet@s y rocker@s todos juntos en armonía. No se llegó a llenar la Salamandra, pero había ambientazo, un efectivo juego de luces y un sonido fantástico, lo que unido al buen hacer y a la entrega del combo devino en un concierto más que disfrutable. 

   Al son de «What do I get» empezó el show y con ella mi preocupación, la banda iba muy acelerada y a Steve parecía que le costaba seguirles. Afortunadamente en el segundo tema («Senses out of control», excelente canción de su último disco) la cosa empezó a funcionar, los tempos se acoplaron y a partir de ahí no bajó el ritmo en ningún momento durante la hora y cuarto que duró el bolo. Combinaron sabiamente clásicos como «I don’t mind», «Fast cars», «Why can’t I touch it», «Promises» o la celebérrima «Ever fallen in love» con temas más recientes como «Manchester rain», «Just gotta let it go» o «Bad dreams», un repertorio muy equilibrado en el que pasado y presente se fundían y una banda con ganas e ilusión que nos iba enamorando canción a canción y que se las arregló para que la intensidad fuera en aumento durante todo el pase, como tiene que ser. Músicos que saben perfectamente lo que se traen entre manos, la base rítmica compuesta por Danny a la batería y Chris al bajo lleva ya cerca de dos décadas en la banda y están perfectamente integrados y a la guitarra, el joven Mani también cumplió su trabajo a la perfección. Por su parte, Steve, que carga con la difícil tarea de sustituir a Pete, sale bastante airoso del trance. No tiene la vena pop de su predecesor, su voz es más cazallosa, más de Pub rock, pero encandila con su chulería british, su desparpajo y su humor. Con sus sesenta y ocho años cumplidos todavía mantiene sus pintas (y su actitud) de eterno adolescente que hicieron que no sintiéramos rubor cuando cantaba aquello de que es adicto a los orgasmos. Porque de adolescencia va esto, de diversión, de inconformismo y de evasión y los nuevos BUZZCOCKS lo tienen perfectamente interiorizado, saben lo que el público quiere y se lo dan con creces; canciones con finales eternos a golpe de guitarrazos, acoples, grandes estribillos, saltos, molinillos a lo Pete Townshend, sudor, sensación de caos controlado. Tiene mérito, perder a tu referente casi al final del camino, levantarse y seguir. No hubo ninguna mención a Pete, no hizo falta, sus canciones hablan por sí solas, la fiesta debe continuar, todavía no ha cerrado el pub, pidamos otra ronda. Larga vida a BUZZCOCKS, los necesitamos en medio de tanta mediocridad. 
Texto: Nico García 
Fotos: Pili Pimpinela