Stone Senate
Razzmatazz 3

5.12.23

Tenía muchas expectativas de pasármelo bien a base de una buena dosis de southern rock, pero a decir verdad, en las cervezas previas al concierto, comentábamos que quizás, la propuesta era demasiado tranquila, que le faltaba chicha. Nada más lejos de la realidad.
Nada más salir la banda a escena, me dije, coño, que grande eres Clint, grande de narices. Todo lo temido se derrumbó con el primer tema, «Cementery song», que sonó atronador y con una carga descontrolada de adrenalina, que poco tiene en común con el álbum donde se esconde, «Star City». Tres guitarras dando cera de la buena, muy cercanos a la línea de flotación de Lynyrd Skynyrd, hacen que la cabeza se balancee, sin saber muy bien dónde quedarse. Como pivote, en el centro, Clint Woolsey, con una poderosa voz y una presencia en escena que rellena todos los huecos.

Cinco temas a degüello, para encontrar la primera brisa de tranquilidad, el temazo «Lazy River», el cual cambia de tercio y se acerca sin complejos a las enseñanzas de los hermanos Allman y su troupe. Desde ahí para el final, con una hora y media larga, no tuvieron piedad con los condenados, que en buen número respondimos a la llamada del sur del rock.
Una selección perfecta de temas, que reflejó la corta, pero intensa discografía de los de Nashville. De hecho, se les quedaron pocos temas en el tintero, porque la radiografía fue exhaustiva y tremendamente completa.

En algunos temas se apoyaron con un armonicista adicional, y sin poder contar con el apoyo del público, notándose que la gran mayoría éramos neófitos en su repertorio y además, estábamos embobados con el mismo, mantuvieron en todo momento una comunión perfecta con el respetable.
Ayer, fue una de esas noches que apuestas por un concierto, sabiendo que la banda te gusta en estudio, pero te llevas la gran sorpresa, pues su directo difiere bastante y sin duda, es para mejorarlo todo.

Un inicio de puente perfecto, donde la música, como siempre, es lo único en lo que podemos seguir creyendo, y si es como en esta ocasión, sin miedo a que nos defraude. Ayer fue el primer concierto del tour europeo, pero ni se notó el jet lag, ni el cansancio, ni la presión de enfrentarse a un público diferente. Stone Senate, llegaron y vencieron, se ganaron una nueva parroquia, que como en las mejores promociones, harán correr el boca a boca. De esta forma, la próxima visita de esta poderosa banda de southern rock, que espero que sea pronto, contará con más adeptos. Sin ninguna duda, yo seré un incondicional, y tú, si te pilla el Between The Dark and The Light Tour esta semana, que no puedas decir que no estás avisado. Recuerda, que la vida sin música sería un tremendo error.
Texto: JlBad
Fotos: Cecilia Blues


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