BAD MUSIC RADIO

Concierto de Navidad
Th´Booty Hunters & Friends
La [2] de Apolo
25.12.2023

Sales de casa empachado y con el estómago del revés. Aguantas las cosas buenas y las que no te gustan de los tuyos. Es el día de Navidad y tienes entrada para ver a los Th’ Booty Hunters y te aparece una leve sonrisa de pensar que los que te acompañan en la sobremesa no tienen idea de a dónde vas. Llego al Apolo y en la cola se respira ganas de liarla. Seguidores irredentos que buscan desintoxicarse de guardar las formas con el cuñado. Ya es una tradición para muchos, acabar en el Apolo la fiesta (navideña). Tenemos gran sesión de DJ Rocksound con Antonio Celirock, hasta que aparece en el escenario un Elvis Presley. De esos que sólo puedes encontrar en Las Vegas o en Benidorm y piensas, hoy se lía. Quince minutos Kitsch para calentar el ambiente. 

A continuación, aparecen los TBH. Majestuosos y bien colocados. Formación de lujo. No conozco mejor directo que el que ofrece esta banda de Barcelona. Del Baix Llobregat para ser más exactos. Podrían tocar en el cinturón del Sur de los USA y llevarse todo el oro. 

Tengo que empezar por Xavi Ollé, cantante. Carismático, inteligente y líder. El mejor frontman y compositor posible. Te lleva donde quiere. A la frontera del forajido, a la iglesia del predicador, al infierno, o a una charla delante de la hoguera en la noche del desierto. Y me quedo corto. El resto de la banda funciona como una apisonadora. El contrabajo es espectacular, lo tiene todo. Imagen y sentido del show. Muy grande. A la batería el otro Ollé de la familia. Certero y preciso como un reloj. Un gentleman. El Charlie Wats de los Booties. Y detrás un muro armónico, con un sonido impecable, la guitarra, el violín y un “Mc” que parecen uno. Exquisitos con el sonido y la oportunidad. Entran y salen de escena con sutileza. Todo un ejército de confederados rendidos a la causa. Una delicia.

Fue una noche de colaboraciones. Myriam Swanson subió para cantar 20 Dollar Job. Amo a Myriam en cualquier situación. Haciendo Blues, Rockabilly o Jazz. Llena el escenario y te recluta en sus filas. Apareció Sergi Estella vestido de Santa Claus creepy. Se marcó un par de temas con su guitarra/lavadero de fabricación propia y dejó huella de lo grande que es. 

Los Booty, repasaron sus hits uno a uno. Chernobilly, Son of Evil, Folla Cerdas y así hasta más de veinte hits. Cuando Xavi se quita la camisa ya sabes que empieza la catarsis. Los empujones del público, el cantante colgado del techo, fuego en los instrumentos. Un gran circo de cinco pistas y así casi dos horas de bolo que se pasaron en un suspiro. 

El show se compone de tantos momentos increíbles que sólo puedo decir: la próxima no os los perdáis. No hay Navidad sin Th’ Booty Hunters.
Texto: Xavi Malacara
Fotos: JLBad