BAD MUSIC RADIO

A CONTRA BLUES
Sala Luz de Gas. Barcelona 
16/03/2024

Dieciocho años juntos. Lo repitió en más de una ocasión, Jonathan a lo largo del bolo, tranquilos, no lo dejan, por lo que sabemos el proyecto sigue adelante. Pero se le veía reflexivo al vocalista del combo de Barcelona, en la presentación de su flamante nuevo disco, «Spitfire» (2024), otra fantástica colección de canciones al nivel que nos tienen acostumbrados. Dieciocho años, repetía. La verdad es que tiene que dar un poco de vértigo, la mayoría de edad de una persona y vislumbrando ya la cifra redonda de los veinte años. Dos décadas casi de un proyecto que desde hace ya mucho tiempo es uno de los referentes en cuanto a bandas en directo a nivel nacional.

Una puesta en escena inapelable, una calidad musical más que contrastada y una discografía que van enriqueciendo cada tanto, con discos tan recomendables como el citado «Spitfire». Lo interpretaron prácticamente entero, empezando con «Totiboy», seguida de los ritmos tropicales de «Spicy». Al principio aquello no sonaba muy bien, aunque se solventó el problema enseguida y la voz de Jonathan, todo hay que decirlo, no estaba del todo fina. No fue hasta el quinto tema de la noche, «Heavy rain», en el que desató todo su poderío vocal y a partir de ahí se mantuvo durante el resto del show en todo lo alto.

En cuanto al nuevo repertorio, destacaron en vivo «That feelin’», la sentida «Sketch of a broken man» y el resultón single «Go commando!». No faltaron tampoco, en las casi dos horas de show, clásicos de sus conciertos como «Toxic love» o su relectura del himno de TRIANA «En el lago», que siempre pone los pelos de punta. Parecía que la cosa terminaba con «Party hard boogie», la cual, como su título sugiere, proporcionó la coartada perfecta para el desparrame total, con duelo de solos entre Héctor y Alberto, acabando los dos en el suelo boca arriba sin parar de tocar y llevando la canción al límite. Menudo final y menuda canción, funciona genial este nuevo tema en directo y seguro que se convierte en uno de los fijos en su repertorio. Y cuando nos estábamos preguntando si volverían a salir, apareció Jonathan con una silla plegable y una acústica, se sentó en el borde del escenario y, tras amagar con la intro de «Enter sandman» (un cachondo, el tío) nos regaló una sentida interpretación de «I’ve made my time». Tras esto, volvieron a salir los demás miembros de la banda para finalizar, ahora sí, con «Sinnerman» de Nina Simone, poniendo patas arriba el local y redondeando una noche perfecta. Otro triunfo ante una sala bastante llena y una muesca más en el revolver de A CONTRA BLUES. Pistoleros que no yerran un solo tiro.
Texto: Nico García
Fotos: Pili Pimpinela