
MICHAEL VAN MERWYK
«Blues Everywhere I Go»
Timezone Records. 15.03.2024
Frase acuñada con antelación por Odetta Holmes en el álbum del mismo nombre, de 1999, pero es que este gigante lo lleva encima desde hace muchos años. He tenido la suerte de verle, al menos dos veces en directo, y numerosas en las nueve ediciones que cubrí de la European Blues Challenge para Bad Music TV. Como decía anteriormente, un gigante en toda regla, que te miraba por los pasillos y Mercat de EBC, desde las alturas, pero que se mostraba como un oso bonachón. Creo que fue en Berlín, donde este alemán se presentó solo en el escenario y sabiendo, que era imposible que así, ganar un concurso que busca el espectáculo para los festivales, nos dejó con la boca abierta, con un blues acústico, de calidad suprema y vagando al soul y country en algunos temas. En 2016, en Torrita de Siena, me regaló el álbum «Catching The Rain», para que lo pinchara en la radio, cosa que hice. Desde entonces, no le he perdido la pista, y os recomiendo sus discos, porque siempre sorprende y deja claro que el blues le acompaña allá donde vaya.
Con 20 años fue padre por primera vez, dejando de lado su efervescente gusto por la música, imitando a Joe Strummer, Tony Iommi y Fast Eddie, para plantearse mantener la familia, que desde entonces ha crecido con cuatro polluelos más. Es diseñador, profesión que le reunió de nuevo con la música y con el blues.
Ahora edita su décimo cuarto disco, y como los anteriores, es una apuesta segura por el buen blues, en un tipo atípico, pero con gran cabeza y suficientes neuronas para componer temas propios. En este disco, se acompaña adecuadamente por la guitarra resonadora, aunque deja piezas al lado eléctrico y más entrando en el blues contemporáneo. Lo verdaderamente interesante, dejado al lado la indiscutible calidad del disco, es que desprende credibilidad y honestidad, al mismo tiempo que un descarado y saludable pasotismo, por lo que se debe hacer para triunfar en el blues, que ojo, fuera de nuestro país, se puede hacer.
Os recomiendo la escucha de otro disco especialmente, «Songster» de 2018, donde además de unas estupendas composiciones propias, deja clara sus influencias, que van desde The Clash, Bowie, Iron Maiden, Judas Priest, Joe Division o T.Rex. Descúbrelo, vale la pena.
Texto: JLBad

Deja un comentario