BAD MUSIC RADIO

TED RUSSELL KAMP & BAND
Sala Razzmatazz 3. Barcelona 
09/04/2024

¿Fue por el partido de Champions?, ¿por lo cargado que tenemos el calendario de bolos?, ¿por ser un martes?, seguramente un poco de todo. El caso es que se registró una floja entrada en la sala del Poble Nou, estábamos l@s de siempre, l@s habituales en los conciertos de música americana. Una pena porque el artista lo vale, su nuevo disco «California son» (2024) es muy recomendable y, tal como nos dijo él mismo nada más comenzar, era la primera fecha de la gira con la banda al completo, una formación de músicos de Helsinki a los que recluta cuando viene a actuar a Europa. Sin ser unos virtuosos, cumplieron su papel a la perfección, manteniéndose en un segundo plano para que Ted condujese el show.

   En estos conciertos en los que hay poca gente pueden pasar dos cosas: que el artista o la banda en cuestión se lo tome a mal y toquen desganados durante una hora y diez minutos o, por el contrario, que relativicen, salgan al escenario con la actitud correcta, e interactúen más con el público, enfocando el bolo de una manera tranquila y relajada. Esto último es lo que hizo el neoyorkino de nacimiento y residente en Los Angeles. Tan metido estaba en el asunto que cuando llevaban ya casi hora y media tuvo que subir un señor al escenario y decirle al oído que solo daba tiempo para una más, que ya saben ustedes que estas salas tienen un horario muy estricto (¡ay, Rocksound, cuanto te echamos de menos!). Pero empecemos por el principio.

   Su nuevo disco, recién publicado, se títula «Hijo de California», como decíamos, y tal como nos relató, es un reflejo de su vida en la ciudad de Los Angeles, a la par que un homenaje a la tierra que le ha acogido. Sin embargo, hubo que esperar hasta el quinto tema para escuchar material del mismo, «Shine on» en este caso. Después una preciosa «Hangin’ on blues» en solitario, con la banda mirándolo desde un lateral del escenario, tras las que siguieron, un poco más avanzado el bolo, «One word at the time», «The upside of the downslide» y la que da título al álbum. Pero los once discos de estudio que lleva el colega dan para mucho, y completó el set con otro buen puñado de canciones de su trayectoria. De no haberle pegado el toque se va hasta las dos horas de actuación seguro, se le veía relajado y comunicativo, se nota que ama el escenario. Hablaba mucho de música entre tema y tema, de su pasión por el country cósmico de Gram Parsons, de lo mucho que le gustan bandas de los setenta como POCO, o de su fanatismo por Nick Drake, el cual le inspiró su disco «The solitaire» (2021), antes de interpretar «Path of least resistance». También nos habló de su colega del alma Charlie Starr, de BLACKBERRY SMOKE, con el que compuso en una noche de tragos «The last drop», al presentarla. No faltó tampoco el recuerdo para Shooter Jennings (de cuya banda forma parte Ted) con un tema compuesto para él, «Steady at the wheel», con el que dio por terminado, a su pesar, el recital.

    Muy buen concierto, y no quería terminar la crónica sin hacer referencia al público asistente. De quitarse el sombrero, no habían capullic@s de es@s que se pasan el concierto hablando, silencio sepulcral cuando hablaba Ted y vítores y aplausos cuando acaban las canciones, como tiene que ser. Gente que sabe lo que ha venido a ver y que se comporta, así da gusto. En definitiva, una noche en petit comité que mereció mucho la pena.
Texto: Nico García
Fotos: Peterpank Rock