BAD MUSIC RADIO

Blues i Ritmes
Eli Paperboy Reed & Sam Outlaw
Teatre Margarida Xirgu. Badalona
12/04/2024 

Se abría la nueva edición del Blues & Ritmes de Badalona, con doble cartel de lujo y a precio popular. Así pues, todo un éxito de público. El Teatre Margarida Xirgu es un buen lugar para disfrutar de un buen concierto. El sonido, la comodidad de estar en el centro de la ciudad y los accesos hacen que sea un lugar apetecible. Arrancaba la noche con Eli Paperboy Reed. El gran músico nacido en Boston, que de pequeño se aficionó a la música negra y con 18 años se fue a vivir a Clarksdale, cuna del blues. Con una voz prodigiosa modela el Soul a su antojo y el R&B con maestría. Apareció en escena de una gran banda. Siete músicos sobre el escenario a cuál mejor. Fue un gran concierto, uno de los grandes que puedes ver hoy día. Eli te conduce por todas las carreteras del soul. Puede ser Otis Reding, Marvin Gaye o Wilson Pickett o todos en uno. Un blanco con voz de negro que además toca la guitarra con un mojo que te atrapa. Un repertorio fresco y variado, que va del RnB al Gospel. Todo un entertainment. Un tipo muy simpático y entregado al público. Hablando en un español perfecto que todo el mundo agradeció. Como digo, un show rodado y perfecto. Con todo tipo de artificios para hacerte pasar un buen rato, una banda impecable, con metales y un Rhodes que sonaba como una catedral, pero sobre todo una gran voz. 

Con una separación de unos veinte minutos, arrancó Sam Outlaw  (apellido materno y no apodo) y su banda angelina. Muy buena presentación, con introducción de los Beach Boys y haciendo bailar al público. Mucho de este público venían a ver a los de Outlaw ataviados para un baile de country. Aunque la verdad poco country se pudo bailar. Apenas alguna balada y poco más. Es algo que observo últimamente. Bandas que se iniciaron en la música de raíces y que acaban componiendo temas de americana-pop para subir un escalón. En este caso, las canciones eran hermosas y de bella factura. Y esa era la propuesta. Precisísimo en la ejecución. Voces cálidas, mantas de teclado dulces y una base rítmica tan impecable como inofensiva. Todo al servicio de un setlist amable, que trataba de gustar a todo el mundo. Y así fue. La gente quedó encantada. Fue una actuación con sabor californiano. Muy atractiva y bonita de ver.
Texto y fotos: Xavi Malacara