BAD MUSIC RADIO

JAY MARTÍN
«El sueño del arrendajo»
Milana Música Records. 31.05.2024

Jay Martín, cantautor de Navalmoral de la Mata, Badajoz, conocido por su carrera musical con la gran banda de country rock Milana, ha puesto en circulación su segundo trabajo en solitario. «El sueño del arrendajo», un disco a medio camino entre el Ep y el Lp, con tan solo seis temas, que no alcanza la media hora y que, en este caso, es una verdadera lástima, pues se trata de una pequeña colección de canciones maravillosas, en composición, ejecución y mensaje.

Extremadura ha sido tierra de cosecha de cantautores, que el igual que Woody Guthrie, han utilizado máquinas que matan fascistas, sus guitarras y su voz. Pistoleros de una tierra ensangrentada, por el terror fascista del «enano cabrón», que la utilizaron de ejemplo, para sembrar el espanto y el horror entre aquellos esclavos del campo, que se atrevieran a levantar la voz contra sus esclavistas, aquí mal llamados terratenientes. Cantautores como Pablo Guerrero, Luis Pastor o Luis Regidor —padre del vocalista de Red House Revival del mismo nombre— entre otros, han levantado la voz para poner algo de cordura en la historia, que como siempre es mentira, pues la narración la escribieron los asesinos.
El fascismo del «gallego cabrón», ordenó eliminar un uno por ciento de la población extremeña, tan solo como mensaje de advertencia, así que podéis echar cuentas, que serán erróneas, pues las cunetas están llenas de cadáveres sin descubrir.

Grupo de Falangistas de Montijo, que atesoran más de 120 asesinatos, contabilizados. Foto del archivo municipal de Montijo, Badajoz.

A esa lista de cantautores que llevan tatuado el mensaje «This machine kills fascists», se debe sumar Jay Martín, que en «El sueño del arrendajo» ha colocado seis disparos en la sien de aquellos que no quieren mirar atrás, porque el pasado, o bien les asusta o, bien les salpica de sangre. Con una producción perfecta de Hendrik Röver y el propio Jay, que ha redondeado un ambiente arenoso del sur, como si habláramos de una obra de western folk, con aires fronterizos de vendavales mexicanos, tanto que se pueden sentir los salicornios rodando entre las canciones. En al disco colaboran también Goyo Chiquito y Toño López-Baños de Los Míticos GTs.

Abre el disco «Lucerito», tema que se adelantó a su edición y del que se grabó el videoclip que vemos a continuación. Dice en la primera estrofa que es una nana triste, pero es más que eso. Se trata del relato de una injusticia, de un delator que señala, de una máquina opresora que secuestra, y un asesinato en nombre de una patria a la que nunca dejaron ser grande, ni libre; única sí, la suya, la de los asesinos.
Los vientos, y las guitarras, crean una atmósfera que huele a muerto, en una preciosa balada fronteriza.

No se trata de una obra conceptual, pero podría identificarse como tal. Pues en todo el disco flota ese espíritu triste de los vencidos, los perdedores, los aniquilados, y no solo de los muertos, también el llanto de los miles de familias que quedaron vivas, pero destrozadas por la barbarie.

El segundo tema, «Adelita», sigue los mismos pasos, pero desde otro punto de vista, el de una de las víctimas, Adelita, que recoge a su hermano asesinado, pero en este caso hay una venganza justa y seguramente insuficiente. Otra balada en el lindero sureño, cruda, triste y sobre todo orgullosa y vengativa, que profundiza en nuestros sentimientos, apuñalando nuestro sistema límbico, con la voz rugosa de Jay.

El resto del trabajo es espléndido, no tiene absolutamente ninguna laguna que desmerezca el adjetivo. Uno de los trabajos más inteligentes que he escuchado este año, que te puede llevar a reminiscencias de Johnny Cash, Townes Van Zandt, o músicos más cercanos como Nacho Para, Quique González y el mismo Hendrik Röver en solitario. Dedícale algo de tu precioso tiempo, no va a caer en saco roto.
Jl Bad