BAD MUSIC RADIO

SANTBLUES’9
MIGUEL TALAVERA & KIKE MÉNDEZ
LES MUSSES
Casal de Marianao, Sant Boi
26.07.24

Broche extraordinario, en el cierre de la novena edición del Santblues, festival de pequeño formato que se organiza en el Espai Cultural Les Musses. Un formato de festival agradable y necesario, para mostrar propuestas musicales, alejadas a los macrofestivales de verano, numerosos y de gran calidad, dentro de la música negra.

Un lleno absoluto, como durante las cuatro noches, con un público variopinto y muy atento y respetuoso, que pudo disfrutar de una actuación, que tuvo el añadido de ser pedagógica, como muy bien indicó Talavera, quien se dedicó a ofrecernos una experta clase de historia musical, muy de agradecer.

Mientras que su compañero de mil batallas, Joan Pau Comelles, seguiría festejando el haber ganado, en Bilbao, la plaza de este año para la European Blues Challenger de Croacia, Miguel Talavera se presentaba junto a Kike Méndez. Guitarra acústica en ristre para Kike, resonadora para Miguel.
Un sonido limpio, arropado por una fantástica acústica del patio de Les Musses, dieron pie al recital. Era imaginable, y además de recibo, una mención al maestro John Mayall, por lo que la primera ovación de la noche, fue provocada por la dedicatoria de todo el concierto a su memoria.
Ahí comenzó la magia, con un «Crossroads» de Robert Johnson, muy en la línea de un Clapton salido de las faldas de los Blues Breakers, pero alejado de la magistral interpretación del tema con Cream, por el carácter acústico de la velada. Muy cercanos al blues del delta, pero como afirmó Talavera, ellos hacían blues del delta del Llobregat.
Estaban bien repartidos los roles sobre el entarimado, así la poderosa voz de Kike, se acercaba lustrosa y profunda, a los sonidos más cercanos al rock&roll, dejando su impronta en maravillosas interpretaciones de Ivore Joe Hunter, o del mismísimo Elvis, con previa introducción sobre los gustos de rey por la música negra y sus devaneos por locales de dudosa honorabilidad, y que produjo la segunda gran ovación del respetable.

La voz de Miguel, acaparaba los temas más bluseros, «Key To The Highway» de Bill Big Broonzy, un slow blues, que podría ser de cosecha propia, «Slow Motion Gril», pero que no metería la mano en las brasas, por temor a mudar la piel. No puedo reprimirme, al comentar que la parte de duelo vocal, voz y resonadora, me pareció de lo mejor de la noche, pero puestos a chinchar, que bueno hubiera sido con un talkbox. La máquina de matar del guitarrista, estuvo todo el concierto a un nivel altísimo, sacando la «gallina de piel», en numerosas ocasiones, brillante, dinámica, sexy cuando era requerido, fantástica.
Así podríamos estar un buen rato más, repasando las numerosas sensaciones positivas que nos dejó la reunión musical; el homenaje a Mark Knopfler, guitarrista por el que siente devoción Talavera, pero muy agradecido que lo hiciera con los añorados y poco reivindicados, The Notting Hillbillies, el clásico entre clásicos, «My Babe» de Willy Dixon, el lucimiento, acompañado de grandes vítores, en «The House Is Rocking» del también añorado Stevie Ray Vaughan, el…

Como dije al principio, broche extraordinario al cierre de la novena edición del Santblues, que además de vibraciones musicales intensas, te da la oportunidad de terminar, sujetando la barra del bar para que so se caiga, y mantener una conversación etílica con Miguel Talavera, de la cual salieron secretos inconfesables.
Gracias por una gran noche, Kike y Miguel. Gracias por un estupendo festival, Isa y Carles. Ahora a intentar construir una décima edición del mismo nivel, porque superarla es casi imposible.

Texto y fotos: JL Bad