BAD MUSIC RADIO

Richard Hawley & Al Dual
An Intimate Evening With Richard Hawley
Sala Apolo
24 Septiembre 2024

Maldita perfección. Un ejercicio reservado para pocos. Esa es la sensación que dejó Richard Hawley en su concierto íntimo del Apolo en Barcelona. Un concierto magistralmente ejecutado. Y todo un tratado de virtuosismo de la sencillez. Simplicidad que se consigue a través del tiempo y del trabajo bien hecho. Con una producción muy cuidada, el de Sheffield ofreció una noche netamente británica.

La tarde en el Apolo prometía. Se hicieron colas desde primera hora y el telonero, Al Dual, pudo congregar a más tres cuartas partes del aforo de la sala 1. Aparecieron en el escenario, en formato acústico, Al Dual (guitarra eléctrica y voz) Mila Rodríguez (guitarra acústica) y Alfonso Múgica (bajo). Tuvieron que pelear duro para sacar el bolo adelante. Una crueldad hacerles salir a tocar Rock n Roll y Rockabilly sin percusión, sin amplificadores y sin contrabajo. Se salieron y lo bordaron con nota. A medida que avanzaba el concierto sonaban cada vez más compactos y más enérgicos. Vencieron y convencieron.

Acto seguido, Richard Hawley, guitarra acústica en mano y acompañado del gran guitarrista Shez Sheridan, se iniciaron ante un público escrupulosamente silencioso. Advertencia previa de la sala por orden expresa del artista. Triste tener que pedir silencio, pero somos así. Nos gusta hablar hasta en los funerales. Y así, en comunión con el público, se fueron sucediendo los preciosistas temas de la extensa discografía de Hawley.  Sonaron «The Sea Call», «Just Like Rain», «Lady Solitude» o «Heart of Oak» y también algún tema nuevo. El concierto transcurrió, como se pretendía, en riguroso silencio que hasta el mismo cantante tuvo que romper, con alguna broma para quebrar el hielo. Bromas facilonas para buscar la complicidad del respetable que siempre funcionan.

La guitarra de 12 cuerdas y el slide de Sheridan subían la intensidad y la emoción a cada tema. Las guitarras acústicas de Hawley, enormes (marca Atkin) destellaban y emitían un brillo cristalino. Su voz nunca buscó el registro más alto. Se mantuvo en un tono grave y profundo, intentando transmitir el mensaje de sus letras. En definitiva, privilegiados los que pudimos asistir a esta velada que acabó con dos bises milimétricamente estudiados y la promesa de volver con banda la próxima vez. Allí trataremos de estar. 
Texto: Xavi Malacara
Fotos: Pili Pimpinela