BAD MUSIC RADIO

GIN LADY
Before The Dawn Of Time
Riple Music
7.02.25

Bellísimo álbum de los suecos Gin Lady, que han conseguido un decálogo de psicodelia, progresivo y rock enraizado con el folk, en lo que quizás sea su mejor trabajo.
Una colección de once canciones que desojan el mundo actual en mil pedazos, de forma individual y global, buscando una narración trágicamente amable, con un envoltorio de ternura casi pop en ocasiones, y un contenido hipnótico y fascinante.
El disco tienen sabor clásico de los sesenta y setenta, cuando las composiciones progresivas se diluían en infinidad de capas, negando, eso sí, las extremas duraciones de los temas. Desde la portada del álbum, se nos muestra esa obsesión por encontrar la armonía del universo, tan defenestrada en nuestros días y dibujada con esperanza ensoñadora en las décadas mencionadas; el «yo» buscando la luz, la verdad, en consonancia con la naturaleza y sus seres. Llámalo utopía desesperada.

Musicalmente, las canciones son sencillas en su interior, pero mostradas con infinidad de detalles a modo de capas musicales, que las hacen grandes, a base de teclados atmosféricos, guitarras afiladas que parecen cantos de sirenas y una estructura rítmica discreta y ensoñadora, bañada en armoniosas voces.
Escuchando el disco se me vienen nombres como Magna Carta, The Moody Blues, los primitivos Camel, pero no dejan de tener una conexión importante con la música americana, que por extensión puede deambular entre un Tom Petty y un Dylan lisérgico.
Los mejores temas del disco, consiguen adentrarte en un submundo de paz interior que escasea, canciones como la que abre el álbum, «The Paramount», colorista y descaradamente psicotrópica; «Way to Cross The Sky» es el enlace entre la psicodelia europea y el folk americano, bañados por un grandioso solo de guitarra; «Turn Back» con una entrada muy Petty, es el tema más rockero del disco, con unos coros penetrantes y muy atractivos; «Mullberry Bend» otra pieza con añoranzas americanas, un riff contagioso y unas voces maravillosas, se puede convertir en el punto álgido de sus conciertos, muy sugerente y vacilón; cerrando este Before The Dawn Of Time, encontramos «You’re a Big Star», el tema más dylaniano, cargado de un inocente optimismo, que no por deseado se cumplirá, y que finiquita un trabajo bellísimo, que entra por los oídos y se refleja en la piel, a modo de escalofríos.
En breve, en nuestro país, yo no me lo perdería.

JLBad