
WILL HOGE
Sala Upload. Barcelona
13/02/2025
Nos visitó hace poco menos de un año, acompañando a Dave House, pero esta vez venía con banda y como atracción principal. No mucha gente en Upload, sin duda menos de la que merece el cantautor de Nashville, que nos regaló un concierto de aúpa. Salió él solo a escena, y tras interpretar «I’d be lying», con el absoluto silencio de una educada audiencia, se le unió la banda. Buenos músicos, que no desentonaban al lado de Will, lo cual ya es logro. De entre ellos destacó el guitarrista, que aportó certeros licks e ingeniosos solos. Aunque bien rodeado, todas las miradas y la atención estaban puestas en Will Hoge. Con un corte de pelo mohicano, que le quita algún año de los cincuenta y dos que tiene, salió serio y concentrado. No es de largar mucho desde el escenario, aunque finalizando el pase sí que tuvo unas bonitas palabras de agradecimiento y alabó el gusto camisetil de la gente de las primeras filas.

Su música y sus letras hablan por sí solas, tiene un vozarrón sentido y profundo y juega muy bien a alejarse y acercarse del micro, de hecho, hay momentos en los que lo abandona y canta a capela en el borde del escenario. Como guitarrista también es espectacular, tanto con la electroacústica, como cuando se colgaba una bella y ajada Telecaster azul. Para el recuerdo «Good while it lasted», que la empezó en solitario y al final se le unió la banda, que puso el nivel de intensidad muy arriba, el cual ya no bajó en todo el bolo. Sin palabras me quedo para definir la belleza de «Baby girl» o «Bad ol’ days» entre otras. Una lección maestra del mejor Rock americano de los últimos cincuenta años, tan evocador como Neil Young, con la inmediatez de Tom Petty o la crudeza de Springsteen, pero siempre Will. Un maestro.
Texto: Nico García
Fotos: JL Bad


Deja un comentario