BAD MUSIC RADIO

¡A SUS ÓRDENES, MI CORONEL!
La singular historia del Coronel Tom Parker y Elvis Presley
Eloy Pérez Ladaga
66 RPM Edicions. Colección Rocksound

Segunda entrega de la colección Rocksound, bajo el auspicio de la editorial barcelonesa 66 RPM. Tras «La muerte de Robert Johnson» de Dolphin Riot, nos llega la historia de Andreas Cornelis Van Kujik, más conocido como el Coronel Tom Parker, representante de Elvis Aaron Presley durante toda su carrera.

   Como bien dice Mario Cobo en el prólogo del libro, el Coronel siempre ha ocupado el lugar del villano en la memoria colectiva al valorar la carrera de Elvis. Una discusión rockera recurrente, de esas que se producen generalmente en la barra de un garito o a la salida de un concierto es, cómo hubiera transcurrido la carrera del rey con otro representante, qué hubiera sido de Elvis sin el empeño del Coronel en hacer de él una estrella de Hollywood, y también por qué narices Elvis nunca tocó fuera de Estados Unidos. Conversaciones, que aun siendo muy interesantes, no llegan a ningún lado, pues los hechos son (fueron) lo que son y lo demás es jugar a la historia—ficción. 

    Este libro no trata de ofrecer verdades absolutas sobre los enigmas citados, y otros de menor calado. Se limita a exponer toda la confusa información de la que disponemos sobre el escurridizo y ubicuo Coronel. Armado con un sólido conocimiento de la historia y con una retranca que hace muy amena la lectura, el autor huye desde el primer momento del academicismo y evita abrumar con una profusión de datos que hubiera convertido al libro en un tocho insufrible. Se establece un diálogo de tú a tú con el lector en el que se intenta trazar el recorrido vital del Coronel. Ardua tarea, pues el interfecto era un experto en desaparecer sin dejar rastro, además de ir borrando, cambio de nombre incluido, las huellas de su pasado. 

   La historia de Tom Parker está llena de misterios, lagunas y versiones contradictorias. Así que Eloy Pérez, lejos de querer sentar cátedra, nos va relatando la trayectoria vital del Coronel y, exponiendo cuando procede las diferentes hipótesis que se manejan en los claroscuros, que son muchos, de la biografía de nuestro protagonista. Desde su misteriosa salida de los Países Bajos, y posterior llegada a América, a su época como feriante, además de oscuros secretos de su pasado que el Coronel intentó borrar.

    Sabedor de que el potencial lector del libro espera con ansia que aparezca Elvis en la obra, le dedica un tercio del mismo al periodo pre- Elvis en la vida de Tom Parker. Es de justicia reconocer que el Coronel, como bien se cuenta en las páginas del libro, manejó de manera brillante la carrera de Elvis en sus primeros años, antes de que se marchara a Alemania a cumplir con su deber militar, aprovechó como nadie el incipiente poder de la televisión y fue pionero en el negocio del merchandising asociado a un artista. En cuanto a la tan criticada carrera como actor de Elvis, no nos olvidemos que el Coronel consiguió en pocos años que un chaval de pueblo, que no había recibido jamás clases de interpretación, se convirtiera en el actor mejor pagado del mundo. Al César lo que es del César, o mejor dicho, al Coronel lo que es del Coronel. 

   De este más que disfrutable libro me quedo con una de las tesis que plantea, esto es que durante el periodo hollywoodiense del rey (1960-1968), la música y la cultura popular sufrieron tantos y tan drásticos cambios, que igual Elvis no se hubiera podido adaptar y, como le ocurrió a tantos otros artistas de los cincuenta hubiera caído en el olvido. Refugiado en su burbuja cinematográfica, aunque fuese haciendo películas peores que el tabaco, Elvis se mantuvo a salvo y se presentó fresco y con ganas de recuperar su trono al especial televisivo de 1968, que le aupó de nuevo a lo más alto. El resto, como se suele decir, es historia, la cual también se relata en el libro, la etapa de Las Vegas, su aumento de peso, su adicción a las pastillas y puede que a otras cosas, además de sus infructuosos intentos de librarse del yugo del Coronel. Elvis era un caballero sureño, y los sureños, aparte de no llevar paraguas, son gente de palabra, y esto es lo que le impidió a Elvis desembarazarse del hombre que lo llevó a la cima del mundo del espectáculo. Todo esto está en estas ciento cincuenta y cuatro páginas, que se leen de un tirón, las de un libro que no podemos sino recomendar fervientemente tanto a fans de Elvis como a profan@s en la materia que quieran pasar un buen rato. Por nuestra parte seguiremos gastando saliva y castigándonos el hígado en la barra del bar, elucubrando sobre un tema inagotable, la vida de Elvis y todos y todas l@s que tuvieron relación con el rey del Rock n’ Roll.

Texto: Nico García