
Steve’n’Seagulls
Salamandra. L’Hospitalet
6.03.25
Día lluvioso y tristón, que no impidió que la Salamandra se llenara rozando el sold out, para ver a los finlandeses Steve’n’Seagulls. Unas chicas a nuestro lado se extrañaban de que apuntáramos su nacionalidad, puesto que apostaban que era como mínimo de Texas o una América más profunda. Esa es una de las señas de identidad de esta banda, su remarcado carácter americano, decantándose por un Hillbilly Bluegrasss contagioso y divertido. Siendo otro de sus puntos fuertes el amor por el heavy metal, que unía a la mayoría de los presentes, y el dedicarse en cuerpo y alma a descerrajar clásicos del metal, tamizándolos en una granja de puercos propiedad de unos recknecks asesinos.

De esta guisa comenzaron el bolo con un cuarteto de temas ganador, «Black Dog» de Led Zeppelin, «Perfect Strangers» de Deep Purple, «MoneyTalk» de AD/DC, y «The Trooper» de Iron Maiden. Era obvio que se metieron a todo el público en el zurrón, porque lo único que no se movía en Salamandra, era el mapache de trapo que tenía reposando en la jirafa del micro del contrabajista, eso sí, con el rabo tieso. Los temas sonaban de forma inmejorable, los arreglos eran brillantes y las voces espectaculares, pero hay que reconocer, con todo el respeto del mundo que se trata de una buena banda de versiones. Llegado el momento de presentar temas propios, algo que sucedió en varias ocasiones, pues incluyeron tres canciones de su autoría, la cosa flojeaba, y no era por la falta de calidad de los temas, pero sí por la intención del público de pasárselo bien con las versiones.
Como bajó la tensión cuando el contrabajista de dedicó a disertar free jazz en un larguísimo solo de su instrumento, que no entendí muy bien el contexto, pero ahí estuvo. El resto de la actuación enloqueció al respetable, lo que es de una obviedad que no hace falta remarcar.
Casi hora y media de clásicos a piñón fijo, «More Than A Feeling» de Boston, «Carry On Wayward Son» de Kansas, y «Too Much Love Will Kill You» de Queen, fueron los temas más tranquilos de la noche, que terminó con una trabucada de narices; «Over The Hills And Far Away» del Gary Moore anterior al blues y «Thunderstruck» de AC/DC cerraron la ceremonia.
Se reanudo con un bis arrollador que contuvo la maravillosa «(Don’t Fear) The Reaper» de Blue Öyster Cult, y «Run To The Hills» de Maiden. Con una sala chorreando sudor y alegría. Por cierto, el rabo tieso del mapache de trapo, escondía un theremín, ese instrumento que se toca sin tocarlo.
Texto: JLBad
Fotos: Diana CF


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