PETER GABRIEL
In The Big Room
Peter Gabriel Ltd.

27.06.25

Puntuación: 5 de 5.


El Hombre de las Mil Caras, Peter Gabriel, acumula una discografía increíble, bien sea en Genesis, banda que creo y ayudó a subir a lo más alto del rock progresivo, como en su más que brillante carrera posterior, de la cual no soy capaz de nombrar ni un solo álbum que no supere la excelencia. Si bien es cierto que es prácticamente imposible superar una obra de arte como So, nunca ha bajado la guardia y siempre ha estado un paso por delante de lo que se esperaba de él. Este disco es el cuarto álbum en directo de su carrera en solitario, pero es muy especial y podríamos apuntar, que por una serie de detalles es posiblemente el mejor de todos.
Si bien es cierto que Secret World Life es impoluto y Live Blood resulta un trabajo soberbio, carecen de la magia de este directo, de esa prestidigitación que solo se alcanza en conciertos de pequeño y mediano aforo. In The Big Room fue grabado en Big Room de Real World Studios, fundados por el propio Gabriel a finales de los 80 en Box, Inglaterra. La grabación se realizó el 23 de noviembre de 2003, con su banda de la gira del Growing Up Live, Tony Levin (bajo), David Rhodes (guitarra), Ged Lynch (batería), Richard Evans (guitarra, silbato, mandolina), Rachel Z (teclado y coros) y Melanie Gabriel (coros), en una sala perfectamente sonorizada y que albergaba unas doscientas personas, miembros del Full Moon Club de Peter Gabriel. Eso, amigos míos, se refleja a la perfección en el disco, que se aleja del sonido mastodóntico de los grandes recintos, se escucha el silencio y los aplausos parecen palmaditas en la espalda, Gabriel habla cercano y aunque nunca ha tenido miedo a utilizar la electrónica, el sonido termina siendo obscenamente orgánico.
Las 14 canciones del track list se nutren de material tanto de la gira Growing Up Live de 2002/2003 (la primera de Gabriel en 10 años que acompañó el lanzamiento de su álbum UP) como de la posterior gira Still Growing Up Live que duró gran parte de 2004.
Todo el álbum es pura nigromancia y en varios momentos la piel se da la vuelta y la nuca te lanza calambres de pasión. Por aquello de hacer una selección, destacando algunas piezas, os diré que «Games Without Frontiers» nunca sonó tan asombrosa y cercana; «Mercy Street» se susurra y perpetúa en su materia gris; «Darkness» suena agresiva y corrosiva, para acunarte más tarde, igual que «The Power That Are People» en la que Gabriel y los suyos abren la Caja de Pandora. Así llegamos un final de un disco intachable y envidiable; la portentosa y bailable «Shock The Monkey», la histriónica «Signal To Noise», la bucólica «Secret World», la emocional «Father, Son» y probablemente su creación más universal, una épica «In Your Eyes»; toda una batería que desborda originalidad, creatividad e ingenio.
No se trata de un disco magnífico, es una obra maestra en concepción, cercanía y prodigiosa.
JL Bad


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