BAD MUSIC RADIO

EARTHLESS
HEAVY TRIP
Upload, Barcelona
5.08.25

Una grata sorpresa que en pleno mes de agosto nos lleguen giras del calibre de este doblete; por ello, debemos felicitar antes de nada a promotoras independientes como Red Sun por arriesgar en fechas tan complicadas y que la jugada se cerrara con un tremendo sold out.
No era para menos la propuesta de Heavy Trip y los siempre queridos Earthless. Una buena dosis de psicodelia, heavy, progresivo, con bases de jazz y blues en los esperados momentos jamming. Un torrente de sensaciones que desbordaron los oídos de los que esa noche de martes llenamos la Upload. La sala nos recibió con un sonido valiente de volumen atroz a la vez que limpio y nítido; cada día pensamos más que es una de las mejores experiencias en los directos de Barcelona.

Los primeros en salir al entarimado fue el trío de Vancouver Heavy Trip, formado por Jandrisch,  Vibert  y  Horan, tres músicos jóvenes pero experimentados que nos vomitaron una mezcla de sonidos de los setenta con el Stoner Metal más actual. Su sonido es pesado y profundo al más puro estilo de los Sabbath pero la guitarra, donde se intuye una formación clásica por el uso que hace de patrones y escalas, nos hizo entrar por otros derroteros. Su forma de improvisar usando muchos riffs cohesivos que sobrevolaban continuamente la sala, hizo que los temas se mantuviesen frescos y vivos. Sonaron muchas influencias, empezando por los mismísimos Earthless o Radio Moscow con ciertas reminiscencias de los Cream más psicodélicos o incluso Blue Oyster Cult pero sin perder su propia identidad gracias a sus personales desarrollos, alejados incluso a momentos de sus propios temas. Tan solo cuentan con dos discos por lo que su repertorio se basó en las ocho piezas que tienen publicadas. Un concierto de cuarenta minutos de buen hacer con la intensidad contenida donde debían y el desboque donde podían. Definitivamente convenció a los presentes. 
Grata sorpresa y apuntados para seguirles la pista.

Lo de Earthless es de otro cantar muy macerado. Existe una conexión especial entre ellos, Isaiah Mitchell (voz/guitarra), Mike Eginton (bajo), Mario Rubalcaba (batería) se sienten a gusto tocando juntos y eso se impregna en el ambiente desde el minuto cero. No es fácil ese nivel de improvisación con esa facilidad para mantener los temas vivos donde encuentran un riff al que acosan, derriban, lo levantan y vuelven a perseguirlo. Eso solo es posible si la conexión es real y disfrutable entre ellos. 

Es cierto que el público catalán volvió a demostrarles esa noche en la sala del Poble Espanyol que su propuesta es gratamente apreciada y eso siempre es inspirador para una banda que basa su show en solo cuatro temas y que es capaz de mantener el pulso de principio a fin. Conjugaron psychedelic rock, stoner rock, acid rock y un montón más de influencias clásicas, empezando por los tappings que intercaló Isaiah con sus largas ejecuciones donde mascó las notas, se las tragó y las regurgitó en un torrente que fue y volvió hasta llegar a la intensidad donde nos quería poner.

Fue un buen viaje si te dejaste llevar. Sin darnos cuenta y en hora y media de actuación nos pasearon por tres temas totalmente  instrumentales y un tema homenaje a Ozzy/Sabbath, como «Fuente de inspiración», según lo que el mismo Isaiah presentó.

Precisamente él fue el centro de las miradas, con su forma de manejar el instrumento, estirando la palanca al máximo para volcarse en el wha-wha acto seguido, secundado por un imponente Rubalcaba, con una pegada sin fisuras, que junto al pequeño Eginton y su bajo- inamovible toda la noche y sin esbozar una sonrisa pero disfrutando de lo lindo-  nos llevaron por los senderos más clásicos a los más oscuros donde pareció muy fácil construir esos temas familiares a momentos pero con toda la frescura y la sensación de algo nuevo que les proporcionó esa brutal improvisación.

Pocas veces disponemos de la posibilidad de viajar por el espacio exterior tan asequiblemente. Una muy buena noche con los chicos de San Diego. 
Ya tardan en volver con sus renovadas ejecuciones de sus discos y siguiendo la estela de los incansables riffs que atesoran.
Texto: Lady P. /JL Bad
Fotos: JL Bad