JONNY KAPLAN
MARC ROCKENBERG
Sala Upload,
Barcelona
2.10.25

Noche complicada para llegar al Poble Espanyol, Barcelona se vio colapsada por la movilización ciudadana protestando contra el genocidio que el estado sionista de Israel está cometiendo con el pueblo palestino. Por ese motivo el concierto se retrasó, esperando que el ambiente de la sala mejorara.

Era la tercera vez que veíamos a Marc Rockenberg presentando Go On en pocas semanas -la presentación oficial del disco en la misma sala, acompañando a Josh Rouse en la sala Wolf, y esta noche con Jonny Kaplan-, y volvemos a ratificar que su último disco contiene temas que buscan el directo como forma de reivindicarse. La banda cada vez suena más sólida y el repertorio, aunque reducido sigue siendo muy atractivo.


Abriendo el concierto con el poderoso dúo «Work It Out» y «Over N’Over», consiguió atraer la atención del respetable para el resto del show. Edko Fuzz al bajo, le dobla voces de forma muy efectiva, mientras que Nico maquilla los temas con su guitarra y apostando por el slide en momentos muy preciados, mientras que Xavi en los tambores templa el sonido, que volvió a ser muy bueno en Upload. Marc disfruta de su nueva criatura y eso se transmite sobre el escenario, aunque recurra a temas de trabajos anteriores como «Million Times» o «So Bad». De nuevo, un buen concierto.

Jonny Kaplan llevaba siete años sin tocar en Barcelona, la última vez fue en el desaparecido Rocksound con The Lazy Stars como banda de acompañamiento, mientras que en esta ocasión el grupo se creó por emergencia y con pocos ensayos  tal como nos confirmó Jokin Salaverria, excelente bajista de Sotomonte y director en la sombra de esta noche, motor y timón de la embarcación realizando un trabajo muy meritorio, como guitarra estaba un desconocido Matthew Cartmill, con un punteo generoso y atractivo, mientras que en la batería encontramos a Arnau Coderch (Arnau & The Honky Tonk Losers), quien tuvo problemas con el instrumento debido a su contundencia, hasta en dos ocasiones se le cayó el crash.
Curioso el hecho de que Kaplan no haya publicado nada nuevo desde Sparkle and Shine en 2014, y que siga defendiendo un legado interesante, basado en tan solo cuatro discos, aunque entre ellos haya valía suficiente como para considerarlo un nombre clave del rock americano.

No sabría explicar si por el escaso público presente, la premura en crear la banda o por cualquier otro motivo distinto, el show comenzó con el freno de mano puesto, con «Hidden Tresure», «Big ‘Ol Bob» y «Keep Rollin’», con un Kaplan muy comunicativo que ralentizaba en demasía el crecimiento del concierto. Este tramo pudo durar una primera media hora, justo para sacudirse el polvo, hacer los aconsejables estiramientos y lanzarse al rock de cabeza.Ahí es donde la figura de Jokin es imprescindible para que Kaplan cabalgue tranquilo y por lo que pudimos apreciar muy feliz. «Sparkle and Shine» fue el tema que abrió la Caja de Pandora y el concierto comenzó una escala in crescendo que nos acompañó hasta el final.
Kaplan se mostró en plena forma tanto cantando como manejando su guitarra o la armónica, simpático con el público y contando sus pequeñas batallas entre temas.
Se iban dejando las cartas boca arriba, y sonaban efluvios de The Rolling Stones, Tom Petty o Bob Dylan, fuentes de las que Kaplan se alimentó en su día. El nivel de euforia iba subiendo y los vítores comenzaron a crecer entre las casi cien personas que nos movíamos por la sala, coreando temas como el stoniano«Smoking Tar», «I’ll be Around», «Garage Cleaner» y «Damaged Pt.1» que puso final a un buen concierto.


Como era de esperar por los gritos del público, no tardó en salir un Kaplan solitario que con guitarra electroacústica interpretó la emotiva «Sweet Magnolia Flower», sin que en la sala se escuchara ni una mosca. El regreso de la banda determinó un final de concierto apoteósico con la única versión de la noche y aunque sea políticamente correcto, el momento más álgido del concierto con un electrizante «Lover Of The Bayou» de The Byrds -solo por ese tema ya valía la pena subir la montaña hasta el Poble Espanyol-, para terminar con el que posiblemente sea el tema más rockero de su repertorio, «Ride Free».
Una gran noche de rock americano, esperemos que no tarde tanto en regresar y a ser posible con nuevo material grabado.
Texto y fotos: JL Bad


Descubre más desde BAD MUSIC RADIO

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más desde BAD MUSIC RADIO

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo