ESCARXOFA & JAZZ
Gilipojazz
The Excitements
La Capsa
, El Prat
The Red Bison Blues
Garage 1950’s Diner
, El Prat
13.04.25

Domingo completísimo en El Prat de Llobregat y su famoso Escarxofa & Jazz, un buen punto de encuentro entre la gastronomía y la música, además del añadido imprescindible que reencontrarte con numerosos amigos, en la primera cita al aire libre del año.
Aunque no estaba en el cartel, propiamente dicho, no dejamos pasar la ocasión para asistir al concierto de The Red Bison Blues, a quien ya le teníamos ganas desde hace tiempo. A escasos 50 metros del Escarxofa & Jazz se encuentra el Garage 1950’s Diner, así que nos dispusimos a pasar un buen rato de blues con unos nachos y cerveza fresquita.


Fue todo un acierto por nuestra parte, pues el set que ofrecieron, como cuarteto, fue excelente para una velada vermutera que tanto nos gusta. La banda formada por Alan Pardo a la voz y guitarra, Tony Nervio Roto al bajo y Marc Thió a la batería, contó con la inclusión de un armonicista fabuloso -perdón, pero no llegue a quedarme con el nombre-. El repertorio tuvo dos puntos de apoyo esenciales de auténtico lujo para los oídos; Jimi Hendrix y Stevie Ray Vaughan.
Con una solvencia exquisita sonaron «The Sky Is Crying», «Hey You», «Purple Haze», «Foxy Lady», «Pride & Glory» o «Voodoo Child», entre clásicos de The Doors, Muddy Waters. El uso de wha-wha en la armónica le daba un punch potentísimo al sonido, redondeando la atmosfera. Se contó con la colaboración de Moi Soraya de Rebeldes 79, entre mil batallas, que se colocó al mando de los timbales en varias ocasiones.
Un gran show para sala pequeña, donde el feedback con el público es cercano y sincero.

Trasladados a la entrada de La Capsa, nos dispusimos a disfrutar de las dos últimas actuaciones del Escarxofa & Jazz.
Gilipojazz es un trío afincado en la capital del reino, formado por Iker García, Ángel Cáceres y Pablo Levin, pero no me preguntes quién es quién porque se me queda cara del nombre. Una banda que deseábamos encontrar en directo, sobre todo porque sus dos discos son inquietantemente maravillosos, y por qué no decirlo, nos invadía la curiosidad de ver cómo los defendían en directo.


Su propuesta es altamente original y enormemente cualificada, arrastrando un sentido del humor absurdo que engrandece el show. Instrumentistas de alto nivel y locura, no llevan su técnica al hastío, muy al contrario, la dotan de un humor efectivo que encaja perfectamente con los temas. Sin ir más lejos, la intro del espectáculo fue fabulosa, marcando dos o tres notas y realizando ejercicios de estiramientos.
No fue un hecho aislado, porque todo el concierto estuvo repleto de gags incisivos que despertaban las carcajadas del público.
Sonoramente, el trío madrileño bebe directamente de la teta de Frank Zappa, con una intensidad tal, que les lleva a adentrarse en terrenos empantanados del progresivo, el trash metal, no hay jazz, pero su mezcla esquizofrénica se cuela en tus neuronas y no resulta complicado ser abducido por su música.

Pueden narrarte las notas de un tema, igual que romper el siguiente con la bronca de que uno de ellos está desafinado -algo que últimamente nos encontramos muy a menudo-, para entre risas cambiar el tempo, el tono y lo que les salga de las narices.

Maravillosa e iconoclasta propuesta, que ya tenemos ganas de volver a disfrutar… ¡Yeah!


A pesar de acabar de aterrizar de su concierto en centro Europa, y con un jet lag considerable, The Excitements cumplieron con las expectativas, consolidando una nueva multitud de seguidores, que a buen seguro, no se despegaran de la agenda de la banda. Su soul ha cambiado y se ha vuelto menos histriónico y más bailable, un cambio de ciudad de procedencia del mismo hace milagros.

Kissia, su actual vocalista, comenzó como el resto de la banda, tranquila y marcada por el viaje, pero al segundo tema ya estaba en modo full time y desató un torbellino de simpatía, postura escénica y desvelando ese chorro de voz tan poderoso que posee.
Repasaron los dos discos editados con Kissia San, a la que descubrimos con su banda anterior, Rumble 2 Jungle, en una edición del Benicàssim Blues Festival. Temas como «Keepin’ On» o «The Well Runs Day», provocaron que en el ambiente hubiera una buena polvareda, levantada por el baile colectivo. Sin embargo, fueron los temas de su último disco, el fabuloso Hard Times, los que subieron la adrenalina del respetable. De esta forma, cuando comenzaron las notas del tema que da título al trabajo, las manos se elevaban y las olas de las cabezas eran perfectas y armónicas. «This Bons Is a Curse» y «You Can Lean on Me», servían para que Kissia se hiciera fotos con las primeras filas del público, así como que incitara a moverse más enérgicamente a los congregados, que obedecían con severidad.

La locura se desató el «Wave a Flag», último tema de la tarde que alargaron sabiamente para disfrute de todos los presentes, cerrando un día espléndido de domingo con un concierto de auténtico lujo. No deberíais perderos la presentación del álbum, el 26 de septiembre en Apolo, sin Jet lag y con todo preparado para una gran noche.

Texto y fotos: JL Bad


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