BLUE CHIEFS
RagOne!
Autoproducción
21.04.25
Complicado hablar del trabajo de un compañero, pero es necesario ante el disco que acaban de editar bajo el apelativo de Blues Chiefs. Lo que era una reunión de dos músicos inquietos, Xavi Malacara y Óscar Rabadán, se ha convertido en una realidad con este álbum extraordinario. Primero fueron cuatro temas colgados en la red, pero poco a poco el fluir de ambas energías ha creado un larga duración con una decena de piezas. Se encerraron en los estudios de Reginald Vilardell, Dombeat Records, registrado todo en bobina, como los discos ancestrales de música racial. Era inevitable que teniendo a los mandos de la grabación a uno de los bateristas con más swing que conocemos en nuestro país, no le incitaran a colocar algunas varillas arrastradas por la caja, y de esta forma, casi sin proponérselo, el dúo se transformó en trío.
Musicalmente, se trata de un disco muy variado y con un amplio abanico sonoro, que camina por el blues, el swing, el folk y un aire vintage que nos arrastra a la música americana de entre guerras. Las canciones, como es habitual en Xavi, coquetean con un blues muy folk o un folk muy blues, si lo prefieres, pero la guitarra de Óscar camina por un blues pausado que requiere de semejanzas con guitarristas como JJ Cale o Tony Joe White, con ese arrastre desganado de las cuerdas que hace temblar las melodías. Un ejemplo de todo ello es el tema «Alone»; Xavi narrando una historia como lo haría un homeless sureño; Regi acariciando la caja con la punta de las varillas, ajustando un ritmo de acompañamiento para que las notas de Óscar se repitan cansinamente, una a una, hasta el momento que perezoso deambula por el espacio, para retomar la repetición de su cadencia hasta el final del tema.
El blues más convencional, si se puede decir que en este álbum existe algo de esas características, lo encontramos en «Wild Cat», «Away so Faraway» o con el slide de «Girl», pieza maravillosa donde las allá.
Pero volvemos al concepto de folk arenoso, más si cabe por la aportación de Regi, en «Desert Dogs», un tema que bien podría pertenecer al repertorio de Seasick Steve, o de un edulcorado Scott H. Biram. Más rockerizada y perteneciente a ese gran cajón incomprensible en ocasiones de la americana está «Love In Court», tema que se podría encajar perfectamente en el Tetris de New American Rock de finales de los 80. Dejamos para el final los tres temas más oscuros, «I Hate Winter» y «Life In The Park», podrían sonar de fondo el cualquier garito clandestino de la época de la Ley Seca de los años 20 en Chicago, donde el alcohol mal destilado corroía el hígado y sus efluvios los pulmones; pero el último dardo de RagOne!, pasa claramente por una balada de pub irlandesa, en la cual Xavi aporta un toque áspero a la voz, Regi un paso castrense en la caja y Óscar se queda con el viejo trovador borracho que llora con sus seis cuerdas, escondido de las luces de las lámparas de petróleo.
Un trío de ases para confeccionar un disco magnífico, cuya única pega es su corta duración, pues deja con hambre de más, mucho más. ¡Enhorabuena!
JL Bad
BAD MUSIC RADIO 
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