BAD MUSIC RADIO

Tommy Castro & The Painkillers
30Th Anniversary Tour
Sala Wolf
Martes 5 de julio de 2022

Pocas veces tiene uno la convicción de que va a disfrutar de una gran noche de blues, en pocas ocasiones la inversión de un concierto sale tan rentable en términos musicales y culturales, debería remontarme al show de Watermelon Slim en el Ciclo Blues & Boogie de L’Hospitalet para recordar una sensación de felicidad tal tras un concierto de blues y dicho esto con el mayor de los respetos a grandes bandas que me han hecho vibrar como un pirata en un abordaje, grupos como Big Yuyu y Kid Andersen en el Primavera In Black, Keith Dunn en la Nova Jazz Cava, Laura Cox en esta misma sala o las actuaciones de nuevo de Big Yuyu, Kyla Brox, The Cinelly Brothers y Gisele Jackson en la mejor edición del Benicàssim Blues Festival hasta la fecha, pero queridos lector@s lo del martes pasado fue otra historia, que paso a intentar reflejar, aunque de antemano sé que no lo conseguiré.

Antes de nada disculparme, puesto que llegamos tarde a la sala y no pudimos ver el show de Edgar Blues Trio. De entrada me encandiló que en el cambio de backline y como entrada del espectáculo sonara por la P.A. el «It´s Bad You Know» de R.L. Burnside, tema que mezcla blues y música electrónica y que me dio que pensar al comprobar que faltaba mucha gente del blues barcelonés, de hecho faltaba mucha gente de todo, pues la media entrada se sobrepasaba por los pelos, que dicho de forma egoísta va de coña para disfrutar de la música, los amigos y el alcohol, pero da que pensar. Un tipo que lleva treinta años en el candelero, que precisamente hace una gira para celebrarlo, con lo cual es como si pusiera The Greatest Hits Tour en la puerta y que para más inri, su último disco «A Bluesman Came To Town» ha arrasado en los Blues Music Awards, que es para el blues algo así como los Oscar de Hollywood para el cine, apalancándose el B.B. King Entertainer of the Year, Band of the Year (por su grupo The Painkillers)y Album of the Year, digo yo que debería llamar la atención de más público a no ser que entremos en la discusión eterna, estéril y baldía sobre lo que es blues o no lo es. La noche estuvo repleta, llena a rebosar de blues eléctrico, funk, algún toque de soul y rock.

Vamos por partes como dijo Jack El Destripador, si a la intro de R.L. Burnside le sigue como presentación un clásico instrumental de Albert King como «Night Stomp», donde Castro se presenta delante del respetable con su eterna sonrisa a modo de saludo, ejerce de maestro de ceremonia y deja que la banda se luzca, es que la cosa comienza de narices.
Se trata de la antesala de la recopilación de temas propios y ajenos que nos repasan las tres décadas sobre los escenarios y sus veintiún trabajos discográficos, «Calling San Francisco» y «Can´t Keep A Good Man Down» dejan claro que su fuerte no es la voz, aunque cubre perfectamente el espectro necesario para un buen espectáculo y sobre todo en el segundo tema te das cuenta que lo suyo no va a ser una competición de velocidad por el mástil, de la que particularmente estoy más que harto, muy al contrario su estilo es pausado que no lento y le imprime visceralidad cuando la canción la necesita no cuando su ego se lo demanda.

Con el boogie «Make It Back to Memphis» le cede el protagonismo a uno de los Painkillers, Michael Emerson el teclista, que hace de las suyas con un sonido piano honky tonk, con «Leaving Trunk» la relevancia se lo cede a la base rítmica pues el tono funk ayuda al desarrollo de la batería a cargo de Bowen Brown y el bajo de Randy McDonald, el Painkiller que lleva más tiempo con Castro.
Del último disco sólo tocó dos temas, «Blues Prisoner» y el que le da nombre al disco, algo lógico ya que se trata de una ópera en toda regla y las canciones tienen una continuidad que se pierde por separado.
Precisamente la interpretación del primero de ellos fue uno de los momentos álgidos y mágicos de la noche, con una lentitud en la ejecución que hace daño al entrar en el alma y retorcerse.

Otro de los momentos más intensos del recital fue «Freight Train», la versión de Elizabeth Cotten, pero llevada más hacia el tono de Louisiana Red, o «If Serves You Right To Suffer» de John Lee Hooker, que ya grabó en el disco «The Legendary Rhthm & Blues Revue» junto a Rick Estrin, Joe Louis Walker y Janiva Magness entre otras figuras.
Con todo ello configuró un set espléndido para casi toda la gira, jugando con los estilos y los ramalazos de energía y contención como sólo los grandes saben hacer, es por eso que el público, repito que escaso a mi entender, enloquecía con interpretaciones como «Got A Lot» o «Shakin´The Hard Times Loose». Dándole a la gente lo que necesita y terminando el concierto con «Gotta Serve Somebody», el tema de Bob Dylan que tamizó con una dosis de soul en toda regla que evidentemente, nos dejó con hambre canina, es más, aseguraría que caníbal.

Sólo los grandes saben tener la nobleza y generosidad de los humildes, mientras los mediocres se ahogan en la egolatría y el egotismo extremo. Tommy invitó en el bis a Edgar Blues Trio y no sólo eso, le cedió el protagonismo en un detalle que culminó una gran noche con el tema «I Can´t Get Next To You», clásico de The Temptations interpretado en la orilla de Al Green, mucho más blusero y soulero. Gran colofón para una noche espectacular con Tommy Castro.
Texto: JL Bad
Fotos: Edu Marcos