BAD MUSIC RADIO

THE LIMBOOS
Sala Wolf. Barcelona
20/04/2024

Comienza una nueva etapa en la carrera del grupo de origen gallego afincado en Madrid, abandonando, en parte, el Rhythm n’ blues más ortodoxo de sus tres primeros discos, añaden nuevas influencias a su paleta de sonidos, además de haberse reconvertido en quinteto desde hace un tiempo con las incorporaciones de Javier al bajo y Martín a los teclados. Lo dicen en todas las entrevistas, se inicia una nueva fase en la banda, quieren explorar otros territorios y (esto lo digo yo) dejar de ser un grupo de nicho y de festival especializado.

   Es lógico que, después de diez años de carrera, y de haberse recorrido de arriba a abajo los escenarios de España y media Europa hayan decidido ampliar horizontes y enriquecer su propuesta musical. Algun@ que otr@ fan talibán habrán perdido por el camino, pero a buen seguro que ganarán otr@s tant@s y, lo más importante, siguen el camino que se marcan ellos mismos, sin perder un ápice de calidad, es más, todo lo contrario.

   A su citada querencia por el RnB y los sonidos de New Orleans han añadido arreglos característicos del Pop y el Soul de los años sesenta, ecos de lounge music, ritmos selváticos e incluso pasajes de música surf y Rock n’ roll, además de cierto toque latino en algún tema. Todos estos estilos, que a priori pudieran derivar en un indigesto gazpacho, los fagocitan y expulsan, dando como resultado un sonido propio. Nada que no hayamos escuchado ya, pero que unido a su calidad como instrumentistas, su buen hacer en directo y las tablas que tienen, deriva en una propuesta más que atractiva.

    Esta nueva era para la banda comienza con «Off the loop» (2024), disco que venían a presentar a la sala del Poble nou. Una sala que presentó una floja entrada, todo hay que decirlo, no más de cincuenta o sesenta personas nos dimos cita, para saborear las nuevas composiciones de un combo al que le dio lo mismo la escasa asistencia y ofreció un señor concierto. Algunas caras conocidas de la escena musical barcelonesa andaban por allí, arropando a la banda madrileña, así pudimos ver entre el público a Myriam Swanson, de FLAMINGO TOURS, o a Adriá Gual, de THE EXCITEMENTS. Otros que no se quisieron perder el show fueron Elias y Quico, componentes de LUST N’ FOUND, un dúo muy querido en esta casa, que se pasaron todo el concierto muy animados, bailando en las primeras filas.

   Como decíamos, de un tiempo a esta parte, el otrora trío se ha reconvertido en quinteto, y se disponen el escenario de la siguiente manera: en vanguardia y a un lado del escenario Daniela a la batería, coros y voz principal en un par de temas, estupenda, estilosa y sacando mucho partido de su reducido kit, ritmos simples, pero adictivos y un uso del cencerro, en alguna canción, que encajaba de maravilla con el sonido de la banda. A su izquierda, a la voz y guitarra, Roi, que me pareció un frontman espectacular. No me convencía su voz en los discos, tengo que decir, pero en vivo me ganó al instante, de esos cantantes que sudan la camiseta (en este caso la camisa), con desparpajo para regalar, no paró quieto un segundo y nos regaló todo un catálogo de quiebros y posturas con la guitarra, llegando a tocar por la espalda en plan Jimi Hendrix. Además, supergracioso cuando se dirigía a nosotros, un perfecto maestro de ceremonias. Un poco más atrás se situó el otro miembro fundador, Sergio, a la guitarra y, en algún tema, a los teclados, además de hacer coros. El genio en la sombra. Y flanqueando a Sergio, las nuevas incorporaciones, Javier al bajo, creando una poderosa base rítmica junto con Daniela, y al teclado Moog, Martín, aportando matices y enriqueciendo el sonido de la banda. 

   Presentaban nuevo disco y nuevo sonido, sí, pero tampoco se olvidaron de su discografía anterior. Además de interpretar una serie de temas del citado «Off the loop», caso de «Stranded (I’m moving on)», «Hangin’ up», «The guest» o «Where the wild things come true», también tiraron de material antiguo, así sonaron «All over my soul», «Blue dream», «Till the end of time», «I don’t buy it» o una «La descarga», de aires latinos, en la que se unió a ellos un trompetista. Una muy buena selección de temas propios, a la que sumaron una versión de «Some velvet morning» de Lee Hazlewood & Nancy Sinatra. 

   Gran sonido, una propuesta muy interesante y un diez en simpatía y entrega el de una banda, que esperemos que salga de ese limbo en el que se encuentran (entre la música especializada y el gran público, de ahí viene su nombre) y lleguen lo más lejos posible. Se lo merecen. 
Texto: Nico García 
Fotos: Pili Pimpinela